Inmarcesible || Terminada

Capítulo 15

Porqué todas las personas en este mundo aunque tengan maldad en su cuerpo son arte, de diversa forma; pero lo son.

MARÍA JOSÉ

Expulse el aire de mis pulmones en un fuerte suspiro, hoy había sido un día poco pesado en el hospital, me dio mucha tristeza darle la noticia a la sobrina de la anciana que atendía, en cierta parte sabía que mi mente estaba en esa anciana que era un ángel más en el cielo.

Pero aunque lo negará mi mente también estaba en Daniela, habíamos quedado de hablar pero ella simplemente desapareció, en serio iba a tener problemas mentales con esa castaña, no sabía de qué podíamos hablar, según yo todo estaba bien...

—¿Tan rápido pérdida en otro planeta?— Di un pequeño brinco en mi lugar al oír la voz de mi papá, escuche una risa de su parte.

— Ay papá, no me asustes así.— Me queje haciéndo un puchero, el rodó los ojos.

—¿Saliste temprano hoy?— Me pregunto de pronto, asentí con mi cabeza esbozando una sonrisa.

— Veo que tú también.— Comenté alzando una ceja, él sonrió cálido.

— Decidí dejar de trabajar tanto y pasar tiempo con ustedes.— Contestó haciéndo que alzará mis cejas sorprendida.

— Hace mucho no decías esas palabras. ¿Eres mi papá? ¿Quién es este hombre?— Bromeé tomando sus hombros mientras fingía buscar a alguien detrás de él.

— Ja, ja, ja,— Rió sarcástico, solté una risita.— Sólo quiero pasar tiempo con mis hijas, además ya estoy viejo y puedo morir un día de estos.— Agregó en tono divertido pero para mi no lo era.

— No digas eso, papá. Tú vas a vivir 200 años a mi lado y el de Vale.— Hablé segura, mi papá soltó una carcajada y negó con su cabeza.

—¿Quieres cenar fuera? ¿O quieres qué te lea en la biblioteca cómo antes?— Preguntó evadiendo la conversación anterior, sonreí y él supo de inmediato que era lo que quería.

— Sabía que querrías eso, ¿invitamos a tú hermana y hacemos una pijamada?— Indago con un brillo en los ojos, no me pude negar ante esa petición.

— Sería un honor, papi.— Hable con voz tierna dejando un beso en su frente.

(...)

— Ya llegueeee.— Exclamó mi hermana alargando la palabra, mientras entraba con una radiante sonrisa.

— Ahora sí estamos completos.— Mencionó papá feliz, mientras abrazaba a mi hermana en un apretado abrazo sacudiendola de un lado a otro.

— Papito, me falta aire.— Habló mi hermana riendo, mi papá la soltó y dejó un beso en su mejilla.

—¿Listas para la pijamada padre e hijas?— Preguntó papá emocionado, mi hermana y yo asentimos con nuestra cabeza sonriendo.

Íbamos hacia la biblioteca cuándo Vale dijo algo y nos hizo detener el paso, papá y yo la vimos raro.

—¿Qué clase de pijamada es está sí no hay pijamas? Yo traje la mía.— Se cruzó de brazos haciéndo pucheros, mi papá y yo reímos por lo gobernados que podíamos llegar a ser por mi hermana.

Cada uno fue a su respectivo cuarto para buscar una pijama, eran las 8:00 pm, pero a nosotros no nos importaba la hora en ese momento, camine hacia mi closet y saqué una pijama. De pronto sentí un fuerte escalofrío más una presencia en mi cuarto, rápidamente me giré para ver absolutamente nada.