Mientras estemos juntos, estaremos bien

Una tarde tranquila

Como era de esperarse, Robin no pudo volver a conciliar el sueño esa noche.

Pasado el medio día aún se sentía agotado y desgastado; suerte para él que los círculos negros bajo sus ojos eran ocultados fácilmente por su antifáz. 

Suspiró y sirvió la tercera taza de café en esas últimas dos horas. Esperaba que el calor del brebaje pudiera despertarlo, pero nada podía hacer que estuviera en su usual energético ser. 

Desde que despertó no veía a Starfire; sólo el rápido 'buenos días' de la mañana y los múltiples besos. Cada quien fue por su lado al avanzar el día. Robin desconocía que podrían estar haciendo los otros Titanes, la sala común se sentía bastante vacía pero al mismo tiempo Robin se sentía tranquilo de poder estar en silencio un rato.

Las puertas se abrieron y apareció Starfire levitando a poca distancia del suelo. La muchacha sonrió a ver a su novio y se acercó. 

—Saludos Robin —dijo ella mientras recargaba su cabeza en el hombro del muchacho.

Robin respiró tranquilo y sonrió al sentir el contacto. No respondió nada y ambos se quedaron en silencio unos momentos. El chico dejó la taza en la barra y abrazó a su amada.

—No pude dormir nada —murmuró.

—¿Pasa algo?

—Eso es lo que no sé...—Robin la miró a los ojos—Tuve una extraña sensación en la madrugada, ese pánico de que algo iba a salir mal si no hacia algo, me levanté pero....nada. Nada fuera de lo normal. No lo entiendo Star...

—Robin...

—¿Y si es algo que no podemos controlar?—el muchacho se separó de ella y se dirigió a las enormes ventanas. —¿Qué pasaría si es algo que ninguno se espera? 

—Robin, ¿No quieres hablar con Raven de eso? Ella puede ayudarte con la meditación...

—Créeme que ya tengo la cabeza suficientemente revuelta como para que alguien más esté hurgando en ella...— Starfire se sobresaltó al escuchar el tono un tanto fuerte en la voz de Robin, él se dio cuenta de esto y bajó la mirada —Perdón... Estoy muy ansioso, no tengo idea de que siento. Simplemente me siento raro.

—No te preocupes Robin, te aseguro que podremos encontrar que es lo que esta pasando— dijo Starfire en su alegre tono de voz. Los ánimos del chico subieron un poco. Sonrió y sin decir nada salió de la habitación.

Starfire se quedó sola en la sala, admirando el horizonte mientras se enfriaba la taza de café.

¿Debería preocuparse?