Mientras estemos juntos, estaremos bien

Una buena conversacion

—¿Robin?— Starfire tocó la puerta de la sala de investigaciones.

Había revisado ya en su habitación y el muchacho no se encontraba ahí. Sólo quería estar segura de poder hablar con él. Si no, mañana sería otro día.

Starfire escuchó movimiento del otro lado de la puerta, un par de pasos y movimiento de papeles. Esperó unos cuantos minutos y la puerta se abrió. Al verla, Robin no dijo nada, sólo se apartó de la entrada para que ella pudiera pasar. 

Una vez dentro, el muchacho volvió a cerrar la puerta y avanzó hacia el escritorio.

Starfire suspiró. El mismo Robin de siempre, pero al menos ya era algo de ganancia; en otras ocasiones ni siquiera la habría dejado pasar.

—Robin... tenemos que hablar...

El muchacho pareció no escucharla, ya que no hubo reacción de su parte. El seguía concentrado en cualquier cosa que estuviera haciendo sobre esa mesa, lo que sea que digan esos papeles y recortes de archivos. 

—El equipo.... Yo estoy... preocupada por ti— habló con cuidado, cambiando la vista entre Robin y alrededor del cuarto. —Sólo quiero que entiendas que no estas solo, no hay necesidad de que te preocupes por algo que no ha pasado. No quiero que te estreses. He oído que los humanos no deben de tener estrés, les hace daño.

El muchacho seguía sin responder. Starfire se acercó a él, despacio, con cuidado de no asustarlo.

—Robin... ¿Me estás escuchando?— la muchacha puso una mano sobre su hombro. 

—Estoy ocupado.

—Robin, mírame por favor.

El muchacho se puso frente a ella, su mirada efectivamente cansada. Robin estaba muy frustrado. Starfire lo abrazó. 

—Vamos, hay que dormir. Ya es tarde.

—No puedo darme ese lujo aún— Robin se separó de ella y avanzó hacia el mapa en la pared. —Aún no sé de qué se trate, pero he encontrado patrones de ciertas... ¿Star?

Robin volteó en todas direcciones, ella no estaba en la habitación. Seguramente había ido a dormir. El muchacho suspiró y siguió trabajando. Con el corazón un tanto lastimado, luchó por mantenerse concentrado. Por más que le duela admitirlo; tenía que seguir con esa corazonada, si ese algo se hacia presente.... bueno, aún no tenía idea de que era. Él estaba seguro de que la situación era bastante extraña, tanta calma no era normal.

Quizá Robin debió de ir a buscarla. Quizá el trabajo no era más importante. Pero...

¿Qué era más importante para Robin?