Mientras estemos juntos, estaremos bien

Alguien está molesto sin razón

A la mañana siguiente, Starfire se encontraba en la habitación de su mejor amiga. No había hablado con Robin en casi veinticuatro horas y la situación era incómoda para ambos, al menos notablemente para ella. Quería hablarle pero no sabía como. Resultaba bastante frustrante.

—Raven, no tengo idea de que hacer...

—Podría decirte cosas que ya sabes. En especial que a Robin no le gusta mucho hablar..de si mismo, o de cualquier cosa que incluya una extensa conversación. Puede que algunas veces se le escape la lengua con un mal comentario, pero en realidad no sabe como conversar. 

Starfire se quedó pensando un momento. 

—"Conversar" ¿Es algo que podría enseñarse?

Raven sólo suspiró.

—No lo creo Star, y menos con alguien de la edad de Robin. Son costumbres con las que él creció. Ni tú ni yo podemos cambiar eso.

—Quiero ayudarlo, me gustaría que hablara más conmigo o con alguien. Veo como Chico Bestia y Cyborg son tan unidos aun en las cosas que no parecen tan importantes; luego estamos tu y yo mi amiga, nosotras conversamos, ¿Cierto?

Raven palpó repetidas veces un lado de su cama, indicándole a Starfire que se sentara con ella.

—Si, nosotras conversamos. 

—¡Quiero que Robin converse con alguien! 

—No puedes obligarlo a hablar Starfire, es algo que él tiene que buscar solo. Y aunque encontrara con quién conversar, no creo que sea la solución a sus problemas...

La mirada de la chica tamaraneana se fijó en el suelo, llena de decepción. Raven suspiró derrotada. Starfire no tenía la culpa de tener una pareja tan estresada y obsesionada por saberlo todo. 

Mañana será otro día. Quizá hasta otro Robin. Debería de apreciar a la chica que hay a su lado, aguantándole de todo y más.

Starfire no le tendrá la misma paciencia por mucho tiempo.