Fue muy fácil; fue mi error

1.7K 107 3
                                    

Esas sombras entraron de la nada.

Era la mitad de la noche cuando Robin había escuchado el primer golpe, abrió los ojos pero se rehusó a moverse. Comenzaba a dudar de sus propios sentidos desde aquel alboroto con Slade. Su propia mente lo aterraba. No quería equivocarse en distinguir la realidad con un simple invento de su pobre y confundida conciencia.

¿A qué le tenía miedo Robin?

Muchos dirían que la respuesta es fácil. El pobre muchacho ha estado rodeado de muerte desde joven, mucho más joven. Pero había escogido esta vida. Vida que a veces no lo dejaba disfrutar las cosas más simples para cualquier otro ser humano. Era curioso la ironía de aquel pensamiento. Robin es humano. Al menos comparado con los demás titanes lo era.

¿Qué significa ser humano?

El chico respiró hondo y se sentó a la orilla de la cama. Buscó sus ropas que habían quedado esparcidas por el suelo y se frotó los ojos con algo de frustración. Un segundo golpe lo puso en alerta, colocó su antifaz y pensó en despertar a Starfire.

Se detuvo antes de tocar el hombro de la muchacha que dormía plácidamente del otro lado de la cama, con el cuerpo desnudo debajo de las sábanas. Faltaba poco para que amaneciera. Reconsideró recostarse unos minutos más, pero un tercer golpe proveniente de los ductos de ventilación lo obligó a salir de la habitación.

Robin recorría el silencioso y oscuro pasillo Este de la torre siguiendo los golpes en el techo, que a cada paso se volvían más frecuentes. Era como si fuera lo que fuera esa cosa, sabía que Robin estaba siguiéndolo. Los tumbos continuaron de forma rítmica, como si de palpitaciones se tratase. Justo cuando el ruido aumentó su velocidad, se detuvo en seco. Como si nunca hubiera comenzado.

Y ahí estaba Robin, en parcial oscuridad, persiguiendo sonidos por la torre que llamaba su hogar. Suspiró derrotado y se pasó una mano por el cabello. ¿Estaba escuchando cosas? No. Esos golpes eran demasiado reales. ¿Cómo es que nadie mas los escuchó? ¿Por qué él era el único que se mantenía alerta?

Resignado, se dio la vuelta para regresar a la habitación que compartía con Starfire, pensando que quizá, solo quizá esta vez se trataba de una viva alucinación, aunque en realidad no había visto nada.

Dio vuelta en uno de los múltiples pasillos cuando el sonido comenzó de nuevo. Ahí fue cuando Robin se dio cuenta que dichos golpes no provenían del techo. Esa cosa estaba en el suelo. Un mal presentimiento se apoderó de la mente del muchacho; lo hizo correr hasta alcanzar la conocida bodega, en donde anteriormente, había tenido su famosa pelea con ese Slade imaginario.

Encendió las luces de esa enorme habitación y con precaución, bajó poco a poco las escaleras. Todos sus sentidos estaban atentos, no sabía que podía encontrar en ese lugar. ¿Que podría estar causando todos esos golpes? ¿Por qué la alarma no se había activado?

Entre las cajas apiladas, una sombra de aspecto humanoide comenzó a tomar forma detrás del muchacho. La habitación estaba parcialmente iluminada, y aquella criatura no hizo ningún sonido mientras comenzaba a seguirlo. Robin seguía con la mirada fija hacia adelante, sin la menor idea de que aquella cosa estaba detrás suyo.

Poco a poco se fueron materializando más sombras. Ahora no se molestaron en ser nada discretas. Dos de ellas aparecieron justo enfrente del muchacho. Provocando que Robin gritara por la sorpresa. Le latía el corazón en los oídos y fue rápido para sacar su arma. Al retroceder, la primera sombra lo sujetó fuertemente de los brazos impidiendo cualquier movimiento.

—¡Aléjense de mí! —gritó Robin forcejeando con la sombra.

Era inútil. Las otras dos sombras se acercaron a él. El pecho de Robin subía y bajaba con desesperación e impotencia. Aquellas criaturas pareciera que intercambiaron miradas. Una de ellas acercó una de sus extremidades al muchacho. Robin estaba cada vez más y más nervioso. Sudor frío invadía sus sienes, el miedo lo había paralizado.

Con un movimiento rápido, la sombra atravesó el pecho de Robin. Un grito ahogado escapó de sus labios.

Todo se oscureció. El cuerpo de Robin cayó al suelo. Las sombras se disiparon y la bodega quedó en tinieblas.

Mientras estemos juntos, estaremos bienWhere stories live. Discover now