Radio Curly. #1 Styles.

30.

↑Son Harry y Hayley↑

Harry ese día se levantó con un fuerte dolor de cabeza y fiebre muy alta.

Su madre le dio una pastilla para el resfriado, un beso en la frente y finalmente lo regañó ya que él insistía en que estaba bien y podía ir a trabajar cuando claramente no era así, incluso dudaba si podía ir a su trabajo de mesero por la tarde.

Joshua suspiró mientras colgaba el teléfono de la emisora.

—¿Qué sucede, azulito? —el aludido frunció el ceño.

—¿Cómo me llamaste?

—Azulito.

—¿Por qué? —hizo una mueca.

—Por el color de tus ojos, ahora dime, ¿algo anda mal?

—No quiero que me llames...

—No me importa—lo interrumpió encogiéndose de hombros. —Te seguiré llamando así hasta que tú dejes de llamar a Harry ricitos de caca.

—Pero eso no va a pasar.

—Exacto—le guiñó un ojo y levantó sus piernas para colocar sus pies sobre el tablero técnico.

—Te agradezco que quites tus apestosos pies de mi área de trabajo—Hayley abrió su boca (como era manía de ella) mientras Josh los quitaba con las manos.

—¡Grosero! —él rodó los ojos sin darle importancia.

—Llamó la mamá de Harry, al parecer está verdaderamente enfermo, tiene gripe—la rubia relajó sus facciones.

—No vendrá sintiéndose así, ¿cierto? —Josh negó mientras se sentaba en la silla que se encontraba al lado de la chica. —Lo mejor es que se recupere—asintió dándole la razón.

—Menos mal no estoy solo—comentó luego de un rato de silencio y echó su cabeza hacia atrás. —Dejar de transmitir, así sea por un día, siempre te baja el ranking luego—Hay asintió comprendiendo.

—Bueno pues... Manos a la obra, azulito—su amigo rodó los ojos y ambos se pusieron de pie para planear que harían en el programa.

Minutos antes de comenzar el programa, habían decidido dejar un mensaje en las redes sociales para que los Curly oyentes supieran la situación aun cuando lo mencionarían al iniciar el programa.

Radio_Curly: El programa de hoy se hará sin Harry ya que está enfermo :( ¡Le mandamos nuestros mejores deseos al rizos de caca!

Ese mensaje por Twitter había dejado preocupada a Emma.

¿Enfermo? ¿Por qué? ¿Qué tan mal estaba? ¿Cuántos días estaría ausente? ¿Alguien estaría cuidando de él? ¿Debía acosarlo por Twitter?

Resopló al darse cuenta de la cantidad de preguntas tontas que se hacía.

Decidió esperar a que terminara el programa para llamar y preguntar directamente por él.

(...)

—Hasta luego, Curly oyente—Hayley amplió sus ojos e imitó la sensación de tener un escalofríos. Joshua rió ya que esa última llamada había sido rara.

Es decir... ¿quién en su sano juicio pregunta si pueden regalarle un pedazo de cabello y enviarlo por correo?

—Ahora vamos con nuestro recién inaugurado segmento, Askeame.

—Y no, sus preguntas no nos dan asco, por los que preguntaron—comentó Hay burlona.

—Haremos las preguntas que nos involucren a Hayley y a mí ya que el rizado loco no está, comenzamos contigo rubia.