Capitulo 23: Las cosas no son como parecen.

158K 8K 1.1K
                                    

El domingo me disculpe con mi madre por la pelea de anoche, no me gustaba verla llorar, creo que a ningún hijo le gusta ver llorar a su madre. Ella también se disculpo conmigo por el golpe que había recibido, le dije que no era necesario, que no fue su culpa, yo me lo busque. Aun así se sintió mal al verme el golpe que tenia debajo del ojo, lo tenia rojo y algo hinchado pero no me importaba, este golpe se puede curar. Solo espero que las sospechas que tengo hacia mi padre no sean ciertas y me equivoque, porque responderé de mala forma si me entero que algo mal esta haciendo.

Nos encontrábamos solos en casa, mi padre había llevado a Lizzie al parque, nunca la había llevado, los domingos se la pasaba tirado en el sofá mirando algún partido, o alguna estúpida película de acción, y si Lizzie le hablaba la ignoraba, entonces terminaba yo jugando con ella para llenar ese vacío. Pero hoy la había llevado al parque, claro yo también en su lugar querría hacer las cosas bien luego de llegar borracho a casa, y golpear a mi hijo. Pero espero no llegar a ser como él. Mi madre no quiso tocar el tema de la discusión, entonces le hable de otras cosas como forma de distracción.

Estábamos merendando en la sala viendo una película cuando la puerta principal se abre, y de allí viene Lizzie con una manzana acaramelada, viene sonriendo feliz a saludarnos y a contarnos de forma acelerada todo lo que hizo.

- Nunca te olvides de respirar -me río, y ella respira profundo y disfruta de su manzana, en eso mi padre entra a la sala, y cuando hace contacto visual conmigo, inmediatamente aparta la mirada. Bien, creo que no se disculpara.

Se dirige a la cocina, saca una cerveza de la nevera y vuelve a la sala para sentarse en el sofá junto a mi madre, no lo había notado, pero mis nudillos se estaban volviendo blancos de tanto que apretaba mi mano. Sentía rabia.

- ¿Que te paso en el ojo, Elliot? -pregunta mi hermana, y miro a mi padre quien no me mira.

- Nada, solo tienes un hermano tonto que se golpeo con un mueble -Lizzie se ríe y yo sonrío- Lizzie, ¿Quieres hablar con Connor?

Connor adoraba a Lizzie, y ella a él. Los ojos de mi hermana se agrandan y brillan.

- ¿Connor esta aquí?

- No, pero podemos hablar con él de todas formas -me encojo de hombros- Él vendrá aquí el fin de semana.

Lizzie festeja y yo me río.

- ¿Connor viene? -pregunta mi madre.

- Si, dejara un fin de semana de citas por mi -mi madre se ríe negando con la cabeza. También conocía el fin de semana de citas de Connor.

- ¿Donde se quedara? -por fin me dirige la palabra mi padre.

- Aquí -le contesto entre dientes, quiere decir algo, pero me levanto del sofá interrumpiéndolo- Ven, Lizzie vamos -mi hermana se levanta y me sigue a mi habitación, en el trascurso escucho como mi madre lo tranquiliza. Connor no le caía bien, y no hace falta decir por que. Era un buen chico, un buen amigo, pero era gay y por eso, solo por eso no le caía bien. Y es algo estúpido. A mis demás amigos los trataba bien, pero a Connor, mi mejor amigo no le dirigía la palabra, Connor aprendió a vivir con eso, pero a mi me molestaba.

Llegamos a mi habitación y enciendo la computadora, mientras preparo todo para un video chat con mi mejor amigo, le mando un mensaje preguntándole si estaba, que alguien quería verlo. Inmediatamente me contesta, me dice que esta, y que me espera. Así que conecto mi videochat con él, y ahí esta con su sonrisa de siempre.

- ¿Heather me quiere ver? -pregunta. Lizzie estaba escondida y cuando escucha la voz de Connor sonríe.

- Hola para ti también -se ríe- Y no, Heather no. Una personita muy especial para ti.

Save her (2014)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora