🎇Cuatro🎇

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Sus pies dolían, estaba cansado.
Al subir por las escaleras del edificio se encontró con dos hombres de traje que al parecer estaban esperando algo o a alguien.

Afligido y preocupado, lo único que vino a su mente fue su hermano menor, caminó rápido, olvidando toda fracción de cansancio en su cuerpo.

- ¿Park JiMin?- la voz que lo interrogó le hizo sentir aún mas nervioso. ¿Y si algo malo le había pasado a su pequeño?

- Soy yo...- mencionó mordiendo su labio inferior con insistencia. Los hombres asintieron entre ellos y le entregaron un sobre.

- Al jefe no le gustan los retrasos, y si tiene algun inconveniente hagaselo saber, llame a este número- dijo uno de ellos y le entregaron una tarjeta con un logo y un número telefonico impreso en ella.

- Yo no los conozco...- dijo presionando entre su mano derecha la bolsa que llevaba con el pollo que cocinaría para su hermano menor. Ansioso, deseando entrar y cersiorarse que su hermano estaba bien.

- Nos verá de vez en cuando- dijeron y se retiraron. Dejandolo confundido y temeroso.

Como pudo, sacó las llaves y entró.
Dejó el sobre amarillento sobre el estante donde guardaba los platos y vasos, y la bolsa con el pollo sobre la mesa. Luego buscó a su hermano menor.

- ¿Kookie?- llamó al no verlo ni en la sala ni en el pasillo. Su corazón comenzó a acelerarse y a preocuparse. Un miedo descomunal creció en él de inmediato. Miedo que se drenó en cuanto lo vió sentado en el piso junto al pequeño armario de la habitación.- Kookie...

- ¡Hyung!- tan alegre como siempre, el menor le saludaba, desde el piso.

- ¿Qué haces?- le preguntó sentandose al lado de su hermano.

- Quise bajar mi sueter favorito de uno de los ganchos y al final creo que estropeé la vara, porque todo se vino junto y la ropa se cayó- dice haciendo un puchero- Lo siento...- dice.
JiMin sonríe y niega. Acaricia sus cabellos y le ayuda a ordenar la ropa otra vez. No le molesta hacer este tipo de cosas, pues así tiene tiempo para estar con su hermano menor, mientras le cuenta lo que ha aprendido. JungKook estudia en casa, a través de cursos gratis, ya que por su enfermedad no puede ir a una escuela normal. Pero se esfuerza y JiMin lo felicita siempre.

- Vamos...- dice JiMin una vez han doblado toda la ropa y la dejan dentro del armario. Por la mente de JiMin pasa la idea de tirar ese y comprar uno donde JungKook solo tenga que tomarlo sin tener que bajar un gancho, aunque la situación es un poco cómica, JungKookie pudo haberse golpeado cuando la vara se desprendió de su soporte. Y eso hubiera sido peligroso.- Te tengo una sorpresa...- JungKook le mira con una sonrisa. JiMin le ayuda a pararse, y sentarlo en la silla para llevarlo hasta la cocina.

- ¿Trajiste pollo?- pregunta el menor, una vez llegan hasta la mesa, donde JiMin lo acomoda para que pueda estar cerca y ayudarle.

- Hoy hubieron mejores propinas...- dice JiMin sonriendo y sacando las cosas para cocinar.

Al preparar la cena, JungKook le ayuda pasandole los condimentos para sazonar el pollo, en una olla aparte, JiMin pone agua para hacer el ramen, porciones de pechuga a la plancha se doran junto a la cebolla y el ajo macerado. Aunque no tiene plancha, sino que usa una sartén pequeña. Su juego de ollas y sartenes se reduce a dos y dos únicamente.

Ambos disfrutan de su cena entre risas e historias y la compañía mutua. JiMin preguntandole por el almuerzo y JungKook respondiendo que la señora Kim le llevó un bento con comida, JiMin en su mente agradece a la señora por el gesto amable que tiene con su hermano menor.

Luego, JiMin ayuda a JungKook a llegar hasta el baño para que pueda lavar sus dientes y dormir. Aunque el menor siempre consigue quedarse despierto mas tiempo, sin embargo esa noche, JungKook parece cansado.

- ¿Todo bien?- pregunta al verlo arroparse.

- La medicina está por acabarse...- menciona en un susurro bajo. JiMin sonríe. Es verdad, apenas y acaba de salir de la deuda con el hospital de hace dos meses, pero eso no importa. Es por su hermano.

- No te preocupes, ya veré como hago...- dice y acaricia los cabellos de JungKook, quien asiente. Saca el pequeño reproductor para ponerle música a su hermano menor y que pueda dormir. Canon acompaña los sueños de JungKook.

JiMin sale luego de apagar las luces, se dirige hasta la sala, donde busca el sobre para revisar su contenido. Muchas cosas pasan por su mente en ese momento, si acaso es alguna amenaza, o alguien del banco, incluso si es la mafia o quizás problemas de sus padres. Pero al abrir el sobre y deslizar su contenido se encuentra con el mismo pañuelo que usó y lo que parece una nota con una dirección escrita.

Frota sus ojos, y cree que se trata de alguna broma. Sin embargo trae fecha y hora escritas, ademas trae la firma de alguien.

Revisa su horario, y piensa un poco, no sabe sí ir o no ir, la hora a la que el hombre lo cita, no tiene clases, quizás pueda ir.

Niega levemente y con la anticipación acelerando su corazón cae dormido.

🎇

Se encuentra parado frente al gran edificio. Se pregunta una y otra vez, si esta haciendo lo correcto.
Mostró la identificación que le habían dado en el sobre y subió al elevador. Movía su pierna con claro nerviosismo, las puertas se abrieron en el piso indicado y salió con paso tembloroso.

- Disculpe...- llamó a una secretaria que allí estaba. La mujer lo escaneó de pies a cabeza y luego hizo una mueca.

- No sé como llegaste hasta aquí, pero será mejor que te vayas antes de que llame a seguridad- dijo y volvió su vista a la computadora en la que parecía estar trabajando. JiMin suspiró y mostró la crendencial que le daba el permiso de estar dentro de ese lugar.

- Solo quiero saber dónde está la oficina de Min YoonGi- dijo cansado y con claro gesto de aburrimiento. Ese tipo de mujeres le cansaban, solo por usar porciones extravagantes de maquillaje, altos tacones y vestidos cortos, creían que eran superiores a todos a su alrededor.

Antes de que la mujer pudiera hablar, el azote de una puerta se escuchó en la estancia. JiMin saltó en su lugar, ante el estruendo y la mujer sentada frente a él puso un rostro lleno de horror.

YoonGi salía furioso de su oficina, acababan de decirle que los documentos no habían llegado. Iba a buscar a su secretaria pero se detuvo al ver a JiMin parado frente a él, que temió estar soñando.

Había estado ansioso por verlo llegar ese día que cada hora y minuto pasaban muy lentos para su gusto.

Se quedaron mirando fijamente. Dejó el folder que llevaba en el escritorio de su secretaria y tomó la mano de JiMin para entrarlo a su oficina. Una vez JiMin estaba dentro pudo reaccionar...

¿Qué estoy haciendo?

Del placer al amor 《yoonmin》Where stories live. Discover now