Capítulo 3

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Suspiro melancólico

Narra Grettel









Mis días son difíciles, y no por algún problema en particular como mi trabajo, pareja o amistades, ¡Es por el jodido de mi ex que aparece después de un milenio! ¿Para qué? Solo complicarme, no se quedó conforme con lo que sufrí en el pasado.










Grettel- Dios.








Saqué mi cepillo de dientes del estuche de plástico, la pasta de mi novio ya que estoy en su casa, pasé la noche aquí. A veces nos turnamos depende el día y si no estamos muy ajustados con nuestros labores.

Por el tragaluz avistaba un hermoso día, soleado y alegre, me cepillaba los dientes en lo que tomo mi celular, tecleando para pasar el rato. Tengo los ojos pegoteados por la lagaña, mi vista se expandió cuando el mensaje de un número desconocido abarcó la parte superior de la pantalla, lo abrí comenzando a leer.








Jackson:

Hola Grettel, buenos días. Soy Jackson, este es mi número, querría saber si estás disponible para la hora del almuerzo.









Un escalofrío horrendo escaló toda mi espalda hasta llegar a mi nuca, mi dedo dudaba en contestar, no tenía su número agendado, tampoco pensé que iba a hablarme. Titubeé cuando la puerta del baño de abre, solté el cepillo dentro dentro mi boca para agarrar el aparato, este rebotó entre ellas y salió volando por mi torpeza cayendo en el lugar que menos deseaba.










Grettel- Demonios.- Desesperada una vez de haber escupido el cepillo y metiendo las manos al retrete, porque ahí, es donde se cayó- No, no, no.- Con la toalla favorita de mi pareja lo sequé.

Kang- Me quiero morir.

Grettel- Ay, Dios, no.- Cogí el secador de pelo.

Kang- Omitiendo lo que pasó con mi toalla.- Hizo un corto silencio- Tocó el agua, mejor llévalo a servicio para que lo reparen.

Grettel- Prenderá si lo seco así amor.

Kang- No seas terca.- Me lo sacó- Lo haré yo si no tienes ganas, manéjate por la computadora.

Grettel- No.- Dije alto a lo que él dio un respingo- Es decir...- Sonreí sabiendo que tengo la boca horrible de pasta dental- Deja, es mi culpa, yo lo llevo.- Se lo quité.

Kang- Fue mi culpa, entré al baño y se te resbaló.- Enjuagué mi boca secándola con otra toalla.

Grettel- Ya te dije que no.- Le di un beso. 

Kang- ¿Nos encontramos para el almuerzo?

Grettel- Dudé- No puedo amor, estaré ocupada y no quiero prometerte, pero te avisaré.

Kang- Bien, pero mañana sí, ¿Eh?

Grettel- Sí.- Me hice la payasa y me nalgueó- ¡Ah! Imbécil. 

Kang- Me bañaré, vete.

Grettel- ¿No compartiremos ducha hoy?

Kang- Después de lo que hiciste con mi toalla favorita. No gracias.- Fingí estar ofendida.

Grettel- Tú te lo pierdes.- Salí del baño.










Mi computadora quedó en la oficina, así que de responder las cosas y verificar mensajes de cualquier tipo, debía estar allá. Rechacé la invitación de mi propio novio por dudar si aceptaría la propuesta del mayor, osea, es una amistad, ¿Qué mal puede haber en compartir un almuerzo?

A un kilómetro de ti II (Jackson Wang)Where stories live. Discover now