A un kilómetro de ti II (Jackson Wang)

Capítulo 17

Cómo dejar de ser virgen

Narra Grettel

Sentada en posición india en el sofá, con el teléfono sostenido por mi hombro contra el oído, una película roda en la televisión y no le estoy dando importancia.

Grettel- Te digo enserio, resultó ser su empresa.- Masticaba las palomitas de maíz.

Roma- Deja de masticar como caballo. 

Grettel- Perdón.

Roma- ¿Y el negocio?

Grettel- Tragué- Bien, mi grupo logró convencerlos de la propuesta, una fusión de oportunidades. 

Roma- Ay amiga, estás hecha toda una empresaria.

Grettel- Soy diseñadora aunque me dejen participar en los proyectos.- El timbre sonó- ¿Enserio? ¿A esta hora?

Roma- Tal vez es Kang.

Grettel- Se fue de viaje, te lo dije ayer.

Roma- Oh, cierto, lo olvidé.- Distraída. 

Grettel- Mamá dudo que lo sea, vive lejos y no tiene por qué.- Caminé a la puerta, la abrí sin meditar. 

Roma- ¿Quién es?- No le respondí- Amiga, contesta.

Grettel- Está todo bien, te hablo en un rato.- Colgué- ¿Qué haces aquí?

Jackson- ¿Vengo en mal momento?

Grettel- Viniste sabiendo que estoy sola. 

Jackson- ¿Puedo pasar?

Grettel- Adelante.- Pasó delante de mí.

Con el short adherido que tengo, la camiseta corta de tiras, vaya que no esperaba recibir a este hombre con la pinta que cargo. Posó su trasero en el sofá como si nada. 

Grettel- La confianza es algo que se gana. 

Jackson- Confianza es lo que nos sobra.

Grettel- Eres un maldito oportunista.

Jackson- Me miró las piernas- ¿Subiste de peso? Esas piernas están más... grandes.

Grettel- ¿Estás borracho o qué?

Jackson- Me gustan tus piernas, no pienses mal.- Estiró los dedos para tocarla y di un salto hacia atrás. 

Grettel- Acaba, dime por qué estás aquí.- Exigí. 

Jackson- Siéntate y te lo diré.- Con duda lo hice. 

Grettel- Ya. 

Jackson- Vine porque deseo ser sincero contigo, no tengo edad para fingir y creo que no deberías ser infantil.

Grettel- Osea que es mi culpa.- Con ironía. 

Jackson- No...- Frunció el ceño y el teléfono de casa sonó. 

Grettel- Aguarda.- Atendí- ¿Hola?

George- Hija, soy yo.

Grettel- Me tildé unos segundos- Creí que no llamarías más. 

George- Tardé lo sé, soy un fiasco hasta para recuperar tus sentimientos, pero tuve trabajo. 

Grettel- ¿Quieres arreglar un día para vernos?