Capítulo 40

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Devastada

Narra Jackson



Me comía la amargura su actitud tan furiosa y el que yo no haya sido capaz de mostrarle lo que tenía para ella, quedé como un cobarde mentiroso, cuando una vez más el que la cagó, fue George. 

Osea, él embaraza a una mujer durante el matrimonio, ¿Y la culpa es mía por no decirlo? Al carajo todo, es increíble que las culpas me la siga comiendo yo por los demás, juro que también intento reparar mis errores.

Lo peor, es que Grettel aún sigue creyendo que soy un pobre infeliz que desisto de lo nuestro, ahora dentro mío luchaban dos caras, la que quería todo con ella, y la que desea alejarse por todo lo que nos peligra.



Jackson- Buen día.- Entré al edificio de mi trabajo con mi maletín. 

Secretaria- Señor, hoy vuelven a visitar la empresa los diseñadores de "Lirios de plata"

Jackson- ¿De nuevo?

Secretaria- Sí, avisaron a último momento. 

Jackson- ¿Algún problema?

Secretaria- Creo que no, es solo por el nuevo proyecto, ya sabe, para apresurar la marcha.

Jackson- Ya veo, gracias.- Asintió y se fue.



Si son solo los diseñadores, significa que ella vendría también. Fui al baño de la empresa y me arreglé como una mujercita, el cabello, lavé mis manos, me puse más perfume y cuando me quise acordar, el gerente y los demás estaban atendiendo a los diseñadores que arribaron.

La vi caminar con el grupo por los anchos pasillos de la empresa, en cuanto estuve cerca carraspeé despacio sin ser exagerado.



Jackson- ¿Qué estás haciendo aquí?

Grettel- Nos pidieron diseñar un atuendo para los empleados del edificio por navidad y vinimos a ver el lugar, para tener una idea de lo que vamos a crear.- Seguimos el camino, todos conversan.

Jackson- ¿De verdad estás enojada?

Grettel- Señor, aquí de lo único que vine a encargarme, son de asuntos laborales, si usted no me habla para eso, prefiero que regrese a su oficina, ya que no le incumbe a los oficinistas.- Mirando al frente.

Jackson- Okay, claro como el agua.



Fastidiado, salí del recorrido y la vi irse con el grupo, en ningún momento me miró o volteó para asegurarse, no lo hizo en ningún instante.

Dios que me es difícil verla radiante pasar por mi camino y no ser nada, pero estaba seguro que eso, pronto cambiaría, que sería mía al final de cuentas aunque no me crea una pizca de nada, ella sabe que la amo y entendimos, que absolutamente nada nos puede separar.



Jackson- Hice tronar mis dedos- ¿Cómo hago especial mi propuesta?- Me miré al espejo.



No más llegué a casa, sin quitarme la ropa de oficina, camisa y demás, me puse a practicar o mejor dicho pensar cómo le propondría matrimonio a una enojada Grettel, y aquí estaba.

A un kilómetro de ti II (Jackson Wang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora