A un kilómetro de ti II (Jackson Wang)

Capítulo 34

Puedes, pero no quieres

Narra Grettel

Nos secamos las lágrimas y debíamos ponernos al día, teníamos demasiadas cosas por hablar que para mis cálculos no llegaríamos con tantos reproches.

George- Bien, empieza, vine preparado para escucharte.

Grettel- Estás cambiado, de verdad.

George- Si diez años no me cambian, ¿Entonces qué?

Grettel- Me senté en el sofá de enfrente para tener una distancia y mirarlo a la hora de hablar- Ya que eres tan honesto, quiero... saber si serías capaz de repetir lo que hiciste con Jackson si volvieses el tiempo atrás. 

George- Dio un respingo- Pues...- Se calló.

Grettel- Aún lo odias, lo sé, pero matarlo nunca fue la mejor opción, todo estaba dicho y hecho. 

George- Fui un asco de hombre, un verdadero asco de primera, y sabiendo que él era igual...- Negué abriendo la palma para que se detuviera.

Grettel- Él nunca fue igual a ti, en eso te equivocas.

George- Por favor Grettel, a Wang le ha gustado las mujeres tanto o peor que a mí, no le importaba si eran amigas, parientes o si las dos venían juntas en el mismo paquete, por eso odiaba la idea de que ese... hombre te tocara.- Reprimió un insulto. 

Grettel- Si, acepto que fue un mujeriego, de hecho fue por mí que dejó a otras en aquel entonces, tú no conoces ni la cuarta parte de nuestra historia. También admito que fue el primer hombre que tuve en la vida, y no, no fue un chico u adolescente, fue un hombre.- Me pausé- Ustedes son diferentes porque él jamás me rebajó como lo hiciste con mamá, ¿Recuerdas? Las veces que la llamaste puta cuando la pobre venía de trabajar o atender tus borracheras, o las veces que le levantaste la mano como a mí, Wang, así como lo llamas, fue el que me consolaba y me mostraba el lado lindo de la vida, me secaba las lágrimas y me cuidó...- Eché una risa patética al recordarlo- Una real ironía que el hombre que debía cuidarme nos maltrataba, y el que no, velaba por mí. 

George- Su ceño era de confusión- ¿No mientes respecto a él? 

Grettel- Dime tú que eras el malvado del cuento.

George- Hice todo eso y más contra mi familia, arruiné a las únicas tres mujeres que habrían dado todo por mí, ¿Y a qué costo?

Grettel- Al costo de perdernos y dos años de cárcel.

George- No puedo retrucar, solo pedir perdón por cada cosa que remarques.

Grettel- Engañaste a mamá.- Escupí sin más.

George- Sí.- Admitió y agachó la cabeza.