A un kilómetro de ti II (Jackson Wang)

Capítulo 9

Pensé que eso no volvería a pasar

Narra Jackson

Tessa- Qué pasa, cielo.

Jackson- Nada, estoy estresado. 

Tessa- Mmm, hace días estás ido.- Hizo una pausa- ¿Estás enojado conmigo?

Jackson- No nena, por qué lo estaría.

Tessa- Bebí de más en la cena cuando estuvimos con tu sobrina y su novio. 

Jackson- Todos bebimos y la pasamos bien, la comida estupenda, no pasa nada, amor.- Acaricié su mejilla.

Tessa- Te amo.- Se acurrucó contra mí.

Jackson- Y yo. 

Tessa- Acarició mi abdomen llegando a mi bóxer y posando la mano ahí- Los chicos no están. 

Jackson- No se diga más.- La besé.

Hacer el amor con Tess es lindo, nos conocemos en cada aspecto, el problema es que hoy tenía un limbo extenso en la cabeza, quería pero a la mente se me venía ese fuerte y apretado beso en la calle con Grettel.

Fui cobarde al dejarla allí.

Tessa- Ah...- Gimió. 

Se lo hice como acostumbramos, no con las ganas de siempre y por suerte ella no lo notó, Tessa deja pasar las cosas, creo que no se da cuenta, es responsable y algo despistada a veces.

La dejé en la cama y fui al baño, me lavé la cara para despertarme de esta realidad, por más que lo niegue nunca olvidé a Grett, obvio que ya no la amo, sin embargo el hacer de cuenta que ese vínculo nunca existió, es como negar que el sol sale todas las mañanas.

Además... aún había un secreto que yo sé y nunca lo dije, no tuve la oportunidad, el hijo que George tuvo con Sara, a Alyn le hubiese importado enterarse de ese niño, estará por cumplir los diez supongo.

Al día siguiente desayuné con mi pareja en paz, paz que presentía corta, o tal vez era mi tonta inseguridad que regresó, ¡Claro! ¿Quién te ha mando a perseguirla en el tren?

Tessa- Ten, unas ricas tostadas.- Me puso el plato- ¿Te sientes bien?

Jackson- Gracias.- Unté el queso y la mermelada- Aún no me despierto del todo.- Sonreí.

Tessa- Come bien y ve a la oficina. 

Aquí siempre era mimado, sus hijos me quieren, pero todo se me está distorsionando, el pasado debería quedarse donde estaba. Mi madre dice que si buscas a la gente con la mente, aparece, así no quieras a esa persona.