Entre nosotros dos | SEGUNDO LIBRO

Capítulo uno

Leah

1 año y medio más tarde...

—¿Lo tienes todo?

—Creo que sí —asiento, pero igualmente abro mi mochila para volver a comprobar, por enésima vez, que las cosas esenciales siguen allí dentro.

Will sonríe divertido.

—Ya lo has revisado más de diez veces, te aseguro que las cosas no van a salir solas de la mochila.

—Ya, pero no puedo evitarlo.

Él ríe.

—Acabaremos perdiendo el vuelo.

—¡No me pongas prisa, qué me estreso! Eres tú quien me ha preguntado si lo tenía todo —acuso, mirándolo con mala cara.

—Touché.

Sonrío satisfecha y asiento.

—Lo tengo todo.

Dentro de unas horas estaré en Nueva York. Estoy emocionada.

Durante este año que he estado viviendo en Canadá, he viajado para visitar a mi hermano, a Jane y a Laika varias veces, pero esta vez no es como las demás. Esta vez voy para quedarme.

He decidido que ya es el momento de volver a casa y rehacer mi vida. Quiero empezar desde cero, pero bien. Ya puedo decir que me siento muchísimo mejor.

Ha sido un año muy diferente. El primer mes fue horrible, echaba de menos todo de Nueva York, incluso mi trabajo. Pero poco a poco fue mejorando.

He vuelto a tocar el piano. Una cosa que desde que murió mi madre no había podido volver a hacer. Ella fue la que me enseñó, cuando tenía seis años, y se convirtió en mi lugar seguro durante casi toda mi vida ¿Estaba feliz? Tocaba el piano. ¿Estaba triste? Tocaba el piano. ¿Había discutido con alguien? Tocaba el piano. Era mi solución para todo.

Cuando murió, no podía siquiera mirarlo, me recordaba demasiado a ella. Hubo una época en la que quise donarlo, para dejar de verlo, pero ahora agradezco muchísimo la idea que tuvo Alex de dejarlo en el garaje.

Cuando vuelva a Nueva York seguiré con las clases de piano, y cuando termine el curso quiero ser profesora. Por fin he encontrado algo que me gusta y de verdad me apasiona como para dedicarme durante mi vida. Para pagarme las clases voy a intentar encontrar trabajo en alguna cafetería y durante los próximos años, hasta que tenga el título, supongo que esa será mi vida.

—Vamos —Will me saca de mis pensamientos. Reacciono y me doy cuenta de que ya estamos a punto de entrar en el avión.

Will. Él ha sido una parte muy importante de mi vida este año. Cuando me mudé no perdimos el contacto y a los pocos meses me dijo que también se venía a Canadá por un intercambio en la universidad. Desde entonces no ha habido semana en la que no nos hayamos visto.

También han habido chicos, bueno, Will es uno de ellos. Tuvimos unos meses de confusión e intentamos ser algo más. Al final no fue buena idea, no teníamos la conexión que tienen las parejas y nos dimos cuenta de que estamos muchísimo mejor como amigos.

A parte de él, todos los demás han sido cosa de muy poco tiempo y nada serio, no estoy preparada aún.

El vuelo se me ha hecho bastante ameno, tan solo es un viaje de una hora y media, y estoy acostumbrada. Ya hemos cogido las maletas y estamos saliendo del aeropuerto.

Alex me ha enviado antes un mensaje avisándome de que ya está en el aeropuerto. La última vez que nos vimos fue hace un mes, tengo ganas de volver a verlo.