Capítulo dieciséis

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Leah

—¿Me contarás lo que ha pasado? —Alex rompe el silencio que se ha formado en el coche y me lanza una mirada rápida.

—No —niego con la cabeza, sin apartar la mirada de la ventanilla. Dudo mucho que en algún momento quiera hablar del tema con alguien que no sea Ayden.

—De acuerdo.

En momentos como este, agradezco mucho que mi hermano sea así. Nunca insiste para que le cuente nada y nunca pregunta más de lo necesario, sabe cómo comportarse cuando me pasa algo.

Paramos en un semáforo y veo de reojo como Alex aprovecha para coger su teléfono. En pocos segundos empieza a sonar "Back To December".

Por primera vez desde que entré en el coche, aparto la mirada de la ventanilla y mis ojos se encuentran con los de mi hermano. Me sonríe de manera tierna y no puedo devolverle la sonrisa. 

—Sé que Taylor te anima —comenta, volviendo a fijar la vista en la carretera.

Tiene razón, suele funcionar siempre, pero dudo mucho que hoy ayude en algo. Igualmente, intento dejar de pensar en Ayden y me centro en la canción. Canto y muevo la cabeza al ritmo de la música, pero no tardo más de unos segundos en darme cuenta de que no funciona.

Seguramente Ayden se ha quedado en el restaurante, con sus padres e Ivy. Odio admitirlo, y sé que es egoísta de mi parte, pero espero que se haya ido.

Suelto un suspiro cansado y giro mi cabeza hacia la ventanilla otra vez, intentando apartar esos pensamientos de mi mente y, sobretodo, intentando aguantar las ganas de llorar que vuelvo a sentir.

No debería ponerme tan sensible pelearme con Ayden.

A mamá le gustaba mucho esta canción —escucho que murmura Alex, lanzándome una mirada rápida.

Asiento, dándole la razón. Y otra vez, agradezco que hable de cualquier tema para distraerme.

Durante unos cuantos segundos me quedo mirándolo fijamente, sin poder evitar pensar en lo mucho que se parece a Arthur. Antes, cuando lo he visto, he encontrado ciertas similitudes pero ahora lo veo claramente.

—¿Te he molestado? —pregunto cuando termina la canción, cambiando de tema. Aún me siento culpable por no contarle a Alex nada de lo que está pasando con nuestro supuesto padre, y sé que cuanto más tiempo tarde en hacerlo, más se va a enfadar.

No voy a defenderme, soy consciente de que lo estoy haciendo mal ocultándole algo así. Pero no puedo ilusionarlo, necesito estar segura de todo.

—¿Cómo?

—Te he llamado un viernes por la noche, tenías planes seguro.

—Iba a ir a una fiesta con el equipo —se encoge de hombros, indiferente.

—Perdón —murmuro.

—Tú eres tonta, ¿cómo me vas a pedir perdón por esto? —tengo que aguantar la risa al ver que parece realmente indignado.

—Bueno, por mi culpa no...

—Tú siempre estás por encima de cualquier persona, Leah. No podrías llegar a molestarme.

Entre nosotros dos | SEGUNDO LIBRO Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ