Entre nosotros dos | SEGUNDO LIBRO

Capítulo cinco

Leah

—¿Habéis visto el gol? —Alex corre hacia nosotras emocionado, y bastante sudado.

—¡Claro que lo hemos visto! ¡Ha sido increíble! —sonrío.

No entiendo mucho de fútbol, solo sé que el equipo de mi hermano ha pasado a semifinales y que él ha marcado un gol, así que estoy feliz.

—Has jugado de maravilla —Jane me da la razón.

—Como siempre.

—Mi hermano el humilde —murmuro poniendo los ojos en blanco.

—Soy bueno y lo sé —sonríe él —, estoy orgulloso de ello.

—Esa es la actitud —lo anima mi mejor amiga, sonriendo.

—Gracias por venir a verme —añade, mientras se agacha para beber un poco de agua.

Cuando los partidos son en Nueva York suelo ir a verlos, pero últimamente el equipo ha estado jugando fuera. Hoy es la primera vez en un par de semanas que juegan aquí, así que me alegro de haber podido venir.

—Voy a ducharme —informa unos segundos después —, en diez minutos vuelvo.

Ambas le damos la enhorabuena una última vez antes de verlo desaparecer entre la gente.

—Un pajarito me ha dicho que Blake vino a la cafetería —murmura Jane de repente.

—¿Will? —adivino.

—Alex, pero se lo dijo Will, sí.

Tiene sentido, justo al día siguiente de la visita de Ayden, mi hermano vino a verme al trabajo para estar un rato conmigo, y también estaba Will. Por lo que estuvieron hablando bastante mientras atendía todas las mesas.

Asiento.

—¿Por qué no me lo has dicho? —añade, indignada.

—Porque no es importante —me encojo de hombros.

—¿Cómo que no es importante? —su voz sale más aguda de lo normal.

—Terminamos las cosas —digo sin más, no me gusta hablar del tema.

Sé que tomé la decisión correcta, y estoy orgullosa de haberlo podido hacer, pero duele igualmente.

—¿Qué? —ahora parece incluso decepcionada.

—Sí.

—¿Por qué?

—Ya lo sabes, Jane.

—Sí pero...

—Es lo mejor —la corto.

Entonces mi mirada se dirige a un chico. En pocos segundos lo reconozco, es Jake, el amigo de Alex que estaba en la fiesta.

El día que volví a ver a Ayden.

Aparto esos pensamientos de mi mente y le devuelvo la sonrisa al ver que me está sonriendo.