Entre nosotros dos | SEGUNDO LIBRO

Capítulo siete

Leah

¿En qué estaba pensando? ¿Qué me pasa? ¿De verdad esto es pasar página? Ugh.

—Vuelve a empezar —Lauren, mi profesora de piano, me saca de mis pensamientos y vuelvo a la realidad.

Mierda. Falta poco para terminar la clase de hoy, y no he hecho más que equivocarme una y otra vez.

En teoría hoy no tendría clase, porque es sábado, pero tenia muchas ganas de ir al partido de mi hermano ayer, así que la cambiamos de día.

Vuelvo a poner mis manos encima de las teclas del piano y tras respirar hondo y ordenar otra vez las partituras, empiezo a tocar.

La música inunda mis oídos y durante un momento solo pienso en la melodía que están tocando mis dedos pero... mi mente vuelve a Ayden.

No puedo parar de pensar en que hoy tendré una cita con él.

Y cuánto más lo pienso, más me doy cuenta de que es una mala idea. Ayer... logró convencerme, era difícil ignorar todo lo que me dijo. Pero ahora, que ya han pasado unas horas, sé que no acabará bien.

Ya he perdonado a Ayden, de verdad, pero todo esto será muy raro. No sé cómo volver a comportarme con normalidad con él y... también tengo miedo.

Ir a esta "cita" hoy con él, significa la posibilidad de volver a recuperar todos los sentimientos que estoy intentando olvidar.

Y sé que los voy a recuperar, porque es Ayden.

No voy a mentir, he estado a punto de escribirle para cancelarlo, pero no he conseguido reunir el valor suficiente como para hacerlo.

¿A quién voy a mentir? Claro que quiero volver a estar con Ayden, intentar volver a ser lo que éramos antes... pero también me miento a mi misma si creo que será posible.

Verlo ahora será hacerme más daño en el futuro.

—Siempre es esta parte —comenta mi profesa, otra vez devolviéndome a la tierra. Se levanta de su silla y se acerca a mí, entonces señala la partitura —, ¿tienes problemas con esta parte?

—No, cuando lo practico en casa me sale bien es solo... que hoy estoy distraída —me encojo de hombros —. Pero puedo volverlo a hacer, esta vez no me equivocaré —añado, segura.

—Ya se ha acabado la clase —niega con la cabeza —, no te preocupes. Practícalo más en casa hasta que te lo sepas tan bien que tus dedos se muevan solos en el piano, así tu estado de ánimo no interferirá.

—Está bien, gracias.

—Que tengas un buen día, Leah.

—Igualmente.

Salgo de la clase y me permito soltar un suspiro cansado. Miro mi móvil, que marca las tres y media de la tarde. Mi casa está bastante cerca por lo que no me preocupa ir justa de tiempo. Salgo de la academia y empiezo a caminar.

Hoy hace un buen día. Está empezando el verano por lo que hace calor y un sol inmenso.

Mi móvil empieza a sonar, y lo saco del bolsillo. En la pantalla aparece el nombre de Jane. Descuelgo la llamada.

—Hola —digo nada más responder.

—¿Hacemos algo hoy? —pregunta ella, emocionada.

—Me encantaría pero tengo planes.

—¿Planes más importantes que estar con tu mejor amiga? —su voz se vuelve triste. 

—He... quedado con Ayden.