Capítulo veinte

740 78 18
                                    

Leah

—¿Estás bien? —la voz de Will me devuelve a la realidad. Aparto la mirada de la mesa que estoy limpiando y me fijo en él.

—Sí.

—¿Segura? —entrecierra los ojos de manera acusativa.

—Sí —repito, mintiendo otra vez.

—Llevas diez minutos limpiando esa mesa.

—Estaba sucia.

—Nadie se ha sentado allí desde que has abierto la cafetería —se cruza de brazos.

Suelto un suspiro y camino hacia él. Me siento a su lado tras asegurarme de que nadie necesita que le atienda.

—¿Estás bien? —repite su pregunta inicial.

—Supongo —me encojo de hombros.

—¿Es por tu abuelo?

Niego con la cabeza.

—Es por Ayden... —esta vez ni siquiera lo pregunta, tan solo lo admite. Como si fuese obvio.

—Hoy voy a verle —murmuro, levantándome otra vez al ver la puerta abrirse. Un par de adolescentes caminan hacia el mostrador —. Buenas tardes —saludo cuando están delante mío.

—Hola —saludan ambas al unísono distraídamente mientras inspeccionan la comida, tras unos segundos parecen ponerse de acuerdo. Tomo su pedido y veo cómo caminan hacia la mesa que estaba limpiando hace unos minutos.

Will no aparta la mirada de mí en ningún momento mientras preparo la comida y las bebidas. Me giro hacia él, cruzándome de brazos.

—¿Qué pasa? —pregunto.

—Nada —se encoge de hombros.

Lo miro con mala cara y tras cogerlo todo, me dirijo hacia las chicas. Dejo su pedido en la mesa y vuelvo a sentarme al lado de mi amigo.

—Di lo que quieras decir.

—Es solo... —vuelve a mirarme, casi parece que me está analizando —. ¿Qué se supone que sois Ayden y tú?

Me quedo en silencio.

—Nada —respondo finalmente tras meditarlo unos segundos. Realmente no somos nada exclusivo.

—¿Pero qué quieres con él?

—¿Qué?

—¿Qué quieres? ¿Quieres que seáis amigos? ¿Quieres salir con él?

—Quiero que todo vuelva a ser como era antes —murmuro.

—Eso es imposible.

—No lo...

—Sí lo es —me corta —. Ambos habéis cambiado. Y por lo que me has contado, antes ni siquiera estabais en una relación formal, ¿quieres volver a eso?

—No pero...

—Estás así porque no sabes lo que quieres.

Entre nosotros dos | SEGUNDO LIBRO Where stories live. Discover now