EXTRA: SUE

5K 145 21
                                    


ADVERTENCIA: Este extra contiene las escenas recortadas de la historia original del libro Cómo llamarte amor . En susurros, que se situarían entre el capítulo 1 y el 2 de la novela.


JAYDEN

Me despierto a las seis de la mañana, sin ni una sola posibilidad de ser capaz de cerrar los ojos y volver a dormirme una vez más. Vale, cabe la remota posibilidad de que el nudo de mi tripa se deba a toda esa tontería de que hoy viene Haley a comer, pero mi organismo podía ser consciente de que eso no será hasta mediodía y respetar mi horario de sueño habitual. Paso un buen rato en la cama, mirando el techo, envidiando a Piezas, que duerme hecha un ovillo junto a mi cabeza, en la almohada. Luego estiro el brazo y recupero el móvil de la mesilla. No hay notificaciones nuevas. Reviso las redes sociales. Deslizo el pulgar por la pantalla, para echar un vistazo rápido a las últimas novedades. Veo pasar un montón de fotos de gente mostrando solo la parte más feliz de su vida. Haciendo creer a todos los demás que todo lo que les sucede es siempre como en esas fotos. Tampoco soy nadie para criticar, yo hago exactamente lo mismo. Por eso hace meses que estoy muy poco activo por aquí. Detengo el movimiento de las imágenes cuando veo una que me obliga a ello. Es una foto publicada por Hannah hace dos días. Pulso sobre ella y llena toda la pantalla permitiéndome acercarla y alejarla a mi antojo para poder centrarme en los detalles. Son Haley y su mejor amiga en la playa. En la orilla, con el agua por encima la cintura y el pelo mojado, con los brazos alzados y sonriendo. Se me dibuja la sonrisa sola, mientras la miro. Retrocedo y pulso  para indicar que me gusta. También hace tiempo que Haley no publica nada en las redes sociales. Porque la gente solo muestra la parte buena, claro.

Me harto pronto de ver imágenes idílicas y rostros sonrientes. Vuelvo a dejar el teléfono sobre la mesilla y decido levantarme de la cama. Hace mucho calor. Y no hay mejor forma de empezar el día que con un poco de natación.

Salgo por la puerta de la cocina, cruzando el porche de atrás, porque es más discreto que hacerlo por la principal, y no quiero despertar a nadie de mi familia. Salgo directamente descalzo, vestido solo con el bañador, y con la toalla colgada del hombro.

Hago unos cuantos largos. Luego descanso un rato, flotando en el agua. Y luego hago otros cuantos largos más.

Me encuentro a mi padre en la cocina, con una sartén en el fuego, cuando vuelvo a entrar frotándome el pelo con la toalla. Miro el reloj que hay a un lado de la puerta del garaje. Son solo las siete.

—Buenos días.

—Buenos días. ¿Natación a estas horas? ¿No volviste tarde anoche?

Está haciendo huevos revueltos y huele de maravilla. Me protesta el estómago.

—Sí. Pero me he despertado y no podía volver a dormir.

—¿Qué pasa? ¿Te preocupa algo?

Niego con la cabeza, porque no quiero decirle lo que en realidad me roba el sueño. No creo que estuviera muy bien visto en esta familia que yo sienta algo por Haley, la verdad. Sería complicar demasiado las cosas. Yo nunca he tenido una maldita relación, precisamente porque nunca había sentido que quisiera tenerla. Y ahora siento cosas que no sé ni qué  significan. Pero sé que suponen problemas cuando la chica por la que las sientes es prácticamente familia. Bueno, vale, no somos familia de verdad, no en términos biológicos o genealógicos. Pero nuestras familias están muy unidas. Para mis padres ella es como la hija que nunca tuvieron. Sus padres son mis padrinos. Y yo no sé ni qué significa tener una relación de verdad con alguien, ¿cómo de fácil puede ser que la cague? Las apuestas estarían veinte a uno en mi contra, eso seguro. Y yo sé lo que pasa cuando las relaciones fracasan. Da igual quién haga daño a quién, siempre hay reproches. Y cuando la otra parte es casi de la familia, no puedes evitar encontrarla en todas partes, ¿verdad? Nadie quiere lidiar con situaciones incómodas porque el idiota de Jayden haya pensado alguna vez que podía estar a la altura; que podía no cagarla con ella. Lo dicho: sería complicar demasiado las cosas.

Cómo llamarte amor II: En susurros.Where stories live. Discover now