EXTRA: TEST DE COMPATIBILIDAD

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ADVERTENCIA: Este extra contiene escenas recortadas del manuscrito de Cómo llamarte amor 2, que tenían lugar en el transcurso del capítulo 35 de la novela.


JAYDEN

Sabe a café cuando la beso. Y estoy a punto de pasar de todo lo demás y pedirle que nos quedemos todo el día en la cama. Pero sé que le gustará la ruta a la que quiero llevarla hoy.

—Entonces te invito a desayunar en condiciones en un sitio buenísimo que conozco y luego nos vamos de excursión.

—Vale. Pero necesito mi casco —pone condiciones.

No sé por qué su casco no está aquí, donde está la moto. Pero se empeña en que tiene que estar en su casa, donde está ella. En fin, ahora ella está aquí y el casco no, así que no creo que sea tan buena idea como piensa.

—¿No te vale el casco común de los piojos? —bromeo.

Niega con la cabeza varias veces, intentando no dejarme ver su sonrisa.

—También necesito una ducha en casa y ropa nueva, no puedo ponerme la misma tres días seguidos.

—Ayer apenas te pusiste esa ropa —le recuerdo.

Se pasó el día en casa con una de mis sudaderas, que a ella en realidad le servía de vestido.

—Me voy después del café y... ¿me recoges en casa en un rato? —propone.

—Está bien —cedo enseguida—. Mándame un mensaje cuando estés lista y paso a por ti.

A pesar de sus planes no parece tener ninguna prisa por salir de mi cama cuando nos acabamos el café y nuestros labios y nuestros cuerpos vuelven a unirse, como si quisiéramos fundirnos. Como si no existiera nada más.

Aprovecho cuando ella se marcha para darme una buena ducha y recoger un poco la casa. Haley ha fregado los platos de la cena que dejamos sucios anoche, así que la verdad es que no hay mucho por limpiar, pero no quiero que Niall tenga ninguna queja por absolutamente nada después de que lo despertáramos en la madrugada del viernes y nos importara una mierda estar molestándolo. Y mientras hago todo eso, me paso el tiempo con una sonrisa en la cara, como un tonto.

Hace un rato que me ha mandado un mensaje de que ya estaba casi lista, pero, aun así, tengo que aparcar la moto en su calle y subir a su piso, porque me pide diez minutos más cuando le mando un mensaje para decirle que estoy abajo.

Es Mark quien me abre la puerta. Me recibe con una sonrisa bastante socarrona y un guiño de ojo, como si que yo esté aquí ahora para recoger a Haley fuera totalmente mérito suyo por la encerrona del viernes por la noche.

—Hola, bombón, ¿qué tal el finde? —me saluda estirando el cuello y ofreciéndome la mejilla para que le dé un beso.

Sujeto su cabeza con las manos para hacerlo, y presiono los labios contra su piel hasta que consigo molestarlo. Se aparta protestando bajito y yo me río, y paso por su lado al interior del piso sin esperar una invitación.

—¿Qué tal vuestra cena en ese restaurante tan exclusivo? ¿Me lo recomendáis? —pregunto en general.

Fer, Aaron y Tracy también están en la cocina. No les da tiempo a contestar porque entonces Niall sale de la habitación de Britt y se acerca hasta aquí, mirándome con una ceja alzada y cara de no apreciarme mucho últimamente.

—Ah. Tú. También aquí, ¿no? ¿Qué tal la noche, señor gemiditos? —se burla, mientras se acerca a la cafetera.

—Por favor, Niall, no los cohíbas ahora —pide Mark, que camina hacia la nevera—. Que follen tan duro que te despierten es la mejor noticia que podías darnos. Pero da detalles, ¿qué decían?

Cómo llamarte amor II: En susurros.Where stories live. Discover now