Cómo llamarte amor II: En susurros.

EXTRA: A SALVO

ADVERTENCIA: el siguiente extra contiene escenas recortadas del manuscrito original de Cómo llamarte amor 2 que se corresponderían con acontecimientos que tienen lugar entre los capítulos 31 y 32 de la novela.

JAYDEN

A salvo.

Cuando está conmigo se siente a salvo. ¿Qué demonios significa eso? Llevo dándole vueltas desde hace días. A salvo. Como si fuera la apuesta segura, el tío sin riesgo, la falta de emoción de tener los dos pies en tierra firme.

Joder. A salvo.

Ella a salvo mientras yo tengo los putos pies colgando en el precipicio y aun así nunca me había sentido mejor. Ella bien anclada a la tierra mientras yo nos veo a los dos más arriba de la maldita estratosfera. Ella manteniendo las emociones a raya para no alterar su equilibrio y yo vuelto del revés y perdiendo la cabeza.

Eso es lo que pasa. Que yo estoy cayendo por ella a toda velocidad, y ella prefiere mantenerse a salvo.

Suelto un gruñido bajo y aprieto la mandíbula, intentando desterrar todos esos pensamientos antes de entrar en el pub en el que he quedado con mis amigos para tomar una cerveza. Acabo de salir del laboratorio y tenía la intención de pasar un rato a ver a Haley, pero Asher ha avisado de que tenía trabajo en la ciudad esta tarde y nos ha preguntado si queríamos tomar algo con él antes de que vuelva a Calabasas, así que ha habido un pequeño cambio de planes. A Haley no le ha importado en absoluto que le dijera que no nos veremos hoy y quizá ha sido eso lo que ha vuelto a traerme todas las estúpidas dudas e inseguridades a la mente.

Cuando estoy con ella no siento la necesidad de darle tantas vueltas a las cosas; lo veo todo muy claro cuando está reflejado en sus ojos. El problema es cuando me quedo solo con mis pensamientos y lo único que permanece son sus palabras. No quiere denominarnos novios, sabe que hoy quiere estar conmigo pero no puede prometer que siga siendo así mañana, y le hago sentir... a salvo.

¿Por qué tengo que volver a pensar en esto si hace dos noches se quedó a dormir en mi casa y todo era perfecto y lo que dijera con palabras me importaba una mierda mientras me transmitiera miles de cosas más con sus besos y su mirada? Cuando digo que se quedó a dormir tal vez debería matizar que se quedó a pasar la noche en mi casa porque en realidad dormir, lo que se dice dormir, dormimos más bien poco. Igual que me pasó justo después de besarla por primera vez, ahora que ya sé lo que es follar con ella no puedo evitar que cada segundo con su cuerpo lejos del mío me parezca una pérdida de tiempo. Creo que podría prescindir del aire y del alimento y sobrevivir solo a base de sus gemidos extasiados resonando en mi oído. De esa forma que tiene de decir mi nombre cuando está a punto de correrse. Sobrevivir a base de sus besos abrasándome la piel.

Y ella puede quedarse a salvo entre mis brazos todo el tiempo que quiera.

Joder.

—Ya pensábamos que no venías —dice Niall a modo de saludo cuando me dejo caer en la silla que queda libre en la mesa que ocupan después de conseguirme una cerveza en la barra.

—Lo siento. He tenido que repetir el último ciclo de la máquina porque no había calentado bien el material.

Doy una palmadita en el brazo de Asher y él me la devuelve igual enseguida.

—Estás un poco distraído últimamente, ¿no, Jay?

—Como tú, seguramente.

—No. Como yo no. Yo estoy bastante contento. Ya sabes: canto en el coche, silbo por las mañanas, sonrío como un gilipollas cuando me llega un mensaje... En fin, no hace falta que te lo explique. Niall dice que tú lo único que haces estos últimos días es gruñir y refunfuñar.