CAPÍTULO 4

63 11 1
                                    

Desde el día anterior no he dejado de atormentar a mi mente.

Safwan. Safwan. Safwan.

Eso es todo lo que pienso.

En él, en lo que sucedió y lo que dijo.

— Eris... ¿Eris? ¡Eris!

Regreso al presente y al ahora cuando escucho el grito de Mariah frente a mi rostro.

— ¿Qué? ¿Por qué gritas?

Mariah me mira con una ceja alzada.

— Te estaba hablando. ¿Recuerdas algo de lo que he dicho? —cuestiona desafiante.

— Ehm... Realmente no lo recuerdo. Lo siento. ¿Qué decías? —me sincero.

— Obviamente no vas a recordarlo. No me escuchaste en ningún momento. Parecía que tenías la cabeza en otro mundo —me hace saber—. ¿En qué estabas pensando?

— Nada en particular.

La pelinegra me mira con los ojos entrecerrados.

— No mientas.

— Oh, vamos. Olvídalo, Mariah —pido—. Mejor repite qué era lo que me estabas diciendo.

— Dije que en menos de dos semanas será tu cumpleaños número dieciocho. Y la semana entrante comienzan las vacaciones de "verano". Ésta semana nos graduamos de la preparatoria. Así que deberíamos aprovechar para celebrarlo todo. ¿No te parece?

Por unos segundos me quedo en blanco.

— Había olvidado que mi cumpleaños se acerca. Y realmente no le había puesto atención al hecho de que ya no vendremos más a Sagesh High School —respondo al darme cuenta de que ni siquiera había pensado en ello.

— Ya me dí cuenta de que ni siquiera lo has pensado un poquito —ella hace un gesto con su rostro. Con ello me da a entender que parece que yo no tengo remedio. A veces no le presto atención a ciertas cosas—. Pero bueno, eso no importa. Lo que importa es que ya hemos culminado casi todo por aquí. Solo nos queda el acto de graduación el viernes y la fiesta de promoción el sábado. El lunes ya estaremos libres y el martes es tu cumpleaños. Es todo perfecto —dice con entusiasmo—. La feria de verano en Sagesh ya ha comenzado. Así que podemos ir para celebrar tu cumpleaños. He escuchado que ese día vendrá mucha gente de la ciudad. Habrá bastante entretenimiento en la noche.

Asiento tranquilamente y luego recuerdo un detalle importante.

— Recuerda que por lo general mi madre hace reuniones en mi cumpleaños con vários miembros del Clan cómo invitados. Seguramente no me dejará tranquila ese día.

— Ah, cierto —la pelinegra hace una pausa. Luego me mira cómo si una idea brillante acabase de cruzar su mente—. Vamos a convencerla de que esa reunión se haga en la tarde y no en la noche. Le diré que mis padres asistirán ésta vez. Ella accederá rápido si es así. Entonces, en la noche podremos ir a la feria.

— Es una gran idea. Pero me da la sensación de que aún así no me dejará salir de casa.

— Yo no sé cómo, Eris. Pero de alguna u otra forma vamos a convencerla. Te lo aseguro. Tú solo prepara tu vestimenta para ese día, que sí iremos a esa feria.

~•~

El resto de la semana, luego de la conversación, parece pasar cómo un cohete a toda potencia. El acto de graduación. La fiesta de graduación e incluso el fin de semana. Todo cómo si el día de mi cumpleaños hubiese estado demasiado ansioso por llegar.

Sombras Oscuras: ¿Quién es Safwan?Where stories live. Discover now