Abro mis ojos tratando de enfocar mi vista.
Me siento un poco aturdida y confundida.
Por unos segundos me cuesta analizar la situación.
Pienso un poco más con detenimiento y es allí cuando me percato de cierto detalle.
La última vez que recuerdo haber estado consciente, fué en esa reunión a la que Safwan se coló...
¿Safwan?
«¡Safwan!»
Tomo asiento con rapidez.
Ahora es cuando me doy cuenta de que estoy en una cama.
«¿Una cama?»
Paseo mi mirada sobre el lugar en el que me encuentro y sé de inmediato que jamás en mi vida había estado aquí.
Las paredes, el piso; todo parece ser de una madera muy resistente. Hay una pequeña ventana a unos cuantos metros, alejada de la cama, pero está bloqueada por tablas de madera. Solo puedo ver un poco a través del vidrio, la madera no deja mucho qué ver. Además, gran parte de lo que puedo observar tiene nieve.
— ¿Dónde demonios estoy? —al colocar mis pies sobre el suelo, suelto un respingo.
Está demasiado frío.
«Un momento...»
Veo mis pies descalzos.
« ¿Dónde están mis zapatos? »
Antes de perder la consciencia, llevaba unos tacones de aguja de diseñador. Y mi vestido...
Veo mi ropa y noto que aún el vestido lo traigo puesto y está arrugado.
Con curiosidad de saber qué pasó y dónde diablos estoy, decido revisar la habitación, pero no encuentro nada.
Reviso cada espacio del lugar, dándome cuenta de que posee un pequeño baño. Todo está limpio y ordenado al igual que dentro de la espaciosa habitación. Básicamente no hay mucho qué ver allí dentro. No hay casi nada. Solo una cama, el baño, un armario de madera y un tocador con un inmenso espejo. Casi todo hecho de la misma madera que las paredes y el techo. La habitación tiene un aroma en específico, amaderado. Huele excelente. Pero hay algo más en el ambiente que me hace pensar en el aroma característico de Safwan.
Genial, la habitación tiene parte de su aroma. Lo que la hace oler jodidamente adictiva.
Giro los ojos con molestia y me hago entrar en razón.
«Eris, enfócate.»
La última vez que recuerdo haber estado despierta, él estaba muy cerca de mí. Y segundos después, simplemente no supe nada más de mí o lo que estaba sucediendo alrededor.
«¿Qué sucedió?»
Necesito saberlo.
Con rapidez me dirijo a la puerta.
Al darme cuenta de que está abierta, casi canto victoria. Pero eso sería demasiado pronto.
Encaminándome por el pasillo, me doy cuenta de que el lugar es terriblemente frío y oscuro. No hay indicios de que se utilice electricidad por ningún lado.
Cuando finalmente llego a las escaleras, me encuentro con una pequeña sala, no es muy grande. Solo hay un mueble con aspecto antiguo. La ventana más cercana también está sellada con tablas.
Para éste punto mi corazón ha tomado un ritmo acelerado. Y es porque... Estoy asustada.
No sé dónde estoy. Ni sé qué hago aquí.
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Sombras Oscuras: ¿Quién es Safwan?
RomanceSaga Their Dark Side: Libro 4. Existe una pequeña línea entre lo que creemos que es cierto y lo que no. Lo que está bien y lo que está mal. Sin embargo, nada te asegura que lo que pienses sea lo correcto y lo que los demás digan sea falso; exact...
