Sombras Oscuras: ¿Quién es Safwan?

CAPÍTULO 16

— A ver, imbécil. Compro mis cigarrillos aquí desde que tu abuelo fundó éste local. Déjate de tonterías y véndeme el puto paquete de cigarrillos y mis malditos sandwiches de jamón y queso. No tengo todo el día.

— Lo siento. No puedo. Tengo prohibido incluso permitir tu entrada a éste lugar. Así que te pido que te retires antes de que llame a la policía.

— ¡Agh, mocoso impertinente! —se queja el rubio de gran estatura. Hace una mueca de fastidio y toma las cosas sobre la caja registradora. Luego lanza unos billetes allí—. Ten, quédate con el cambio. Ya me largo.

Desde lejos, miro la escena. Llevo rato en la tienda y cuando me he dirigido a pagar, me encontré con la discusión.

Miro mi reloj; son las 10:30 am.

En la mañana no me topé con Alastair, por fortuna. Pero me temo que debo arreglar un poquito lo que sucedió ayer, debo mantener las cosas en calma, mientras encuentro una oportunidad para abandonar ésto sin que nadie sospeche nada. Por lo tanto, decidí preparar un almuerzo para él para aligerar un poco la tensión entre nosotros.

«Tengo un poco de tiempo.»

Cuando me doy cuenta de que me pierdo en mis pensamientos, espabilo. Me apresuro a pagar lo que estoy llevando y veo al muchacho que atiende. Él mira todavía con la boca entreabierta hacia la salida, justo por dónde Safwan se ha ido, y segundos después ve hacia los billetes sobre la caja.

— Ni siquiera ha pagado completo —susurra el muchacho, haciendo al final una expresión de derrota.

— No te preocupes. Yo lo pago —le hago saber.

Él me mira con curiosidad.

— ¿No es eso mucha molestia?

— No. Tranquilo —luego veo hacia una de las neveras del lugar y visualizo vários jugos—. Espera un momento —dejo en la caja lo que pagaré y me dirijo a tomar un jugo de frutillas. Después regreso—. Llevaré ésto también.

— Ok.

— Disculpa que suene como una entrometida. Pero realmente me gustaría saber qué ha pasado con ese hombre de hace unos segundos. ¿Por qué no puede entrar aquí? ¿Hizo algo malo? —me atrevo a preguntar. Aún sabiendo cuál podría ser el motivo de lo sucedido.

— Hoy en la mañana, alrededor de las 7:00 am se ha notificado en Sagesh sobre éste sujeto. No se ha dado una especificación exacta. Pero los líderes secundarios y terciarios del Clan lo consideran una amenaza. Nadie lo desea cerca de sus negocios o los lugares más concurridos.

«Mierda. Ya están llevando a cabo su plan.»

— ¿Cómo sabes que ese sujeto al que acabas de echar, es la persona de la que ha se ha notificado? ¿Anunciaron alguna foto o algo similar?

El muchacho niega.

— No. Pero dieron detalles específicos. Actualmente en Sagesh no conozco, ni he visto a nadie que se parezca mínimamente a ese sujeto, ni que posea características físicas similares.

Asiento lentamente.

— Ya veo... ¿Y no te parece que lo que están haciendo en su contra es una injusticia? —comento.

— Bueno —se nota a leguas que él es muy inseguro al hablar—. Eh... Injusticia o no. Creo que hacen ésto, porque lo consideran un posible sospechoso del asesino de Sagesh. El demonio de las sombras. Es preferible ser precavido. Nadie quiere más problemas. Mientras se pueda evitar, es mejor.

Evidentemente molestia se asienta en mi interior.

—  Entiendo — termino de pagar y tomo mis cosas—. Gracias.