Capítulo 15

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ELENA

Usansolo, 19 de junio de 2022


Anoche debí haber apagado el ordenador e irme a dormir. Pero no lo hice. Mi abuelo siempre me advertía de lo obsesiva que puedo ser y desde que llegué a su palacio no dejo de darle la razón.

Solía decirme que enfocarme en cuerpo y alma en algo no significa que me apasione. A veces, tan solo es una vía de escape. Y tal vez sea cierto. Al fin y al cabo cuando escribo no pienso en él, ni en que ha muerto, ni en que pasó los últimos años con Lourdes. Tampoco pienso en los hermanos Ibarra, en lo confundida que me tienen, sobre todo Mikel. Ni pienso en el palacio, ni en el significado que pueda tener una simple amapola.

O al menos eso creía.

Ayer me quedé tecleando en la cama hasta las tres de la madrugada, cuando caí rendida. Me acabo de despertar con la alarma del iPhone, pronto saldrá el sol y, como los anteriores días, vendrá Mikel para que le acompañe al jardín.

Me he incorporado y aún algo aturdida he buscado el portátil entre las sábanas. Quería asegurarme de que anoche guardé los cambios del documento. Y sí, lo hice, pero se me ha puesto la piel de gallina al comprobarlo.

—¿Qué narices es esto?

No recuerdo haber hecho tales modificaciones. O alguien se ha colado en mi cuarto de madrugada para gastarme una broma de muy mal gusto, o puede que escribir no sea tan terapeútico.


«... si el castillo (palacio) la atormentaba, lo más sensato sería escapar. No quedarse envuelta en riquezas (amapolas). La chica debía partir. De lo contrario, aquel lugar la sentenciaría a una muerte segura.»


—Joder.

Una corriente de frío me recorre el cuerpo desde la espina dorsal.

Deshago los últimos retoques y bajo la tapa.

Quiero pensar que estaba demasiado cansada y que por eso desvarié.

—Necesito tomar el aire.

Voy hacia el baño para darme una ducha y vestirme antes de que venga Mikel, pero me detengo al pasar por la puerta principal del dormitorio. El pestillo no está echado.

¿Se me olvidaría encerrarme?

Otra prueba de que, decididamente, escribir tanto no me hace ningún bien.



*****

No sé, Elena, algo huele raro... ¡Huye!

Nada, no me hará caso :I 

Aunque nosotros encantados porque así la historia avanzará y pronto sabremos cómo siguen las relaciones...

¿Qué shippeo os gusta más? Venga os leo ;)


El último amanecer de agostoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora