¿Innocent beauty? -Jacaerys Velaryon- #1

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Alice abrazó a Aegon, él solo anhelaba vivir una vida libre, pero las circunstancias no lo permitían al igual que su madre y Otto lo mantenían atrapado. Las horas pasaron, y todos esperaban a Aegon en la Fosa de Dragones, donde la coronación estaba por llevarse a cabo.

Mientras avanzaba a su coronación, Alice sintió el dolor en su vientre intensificarse. Aegon fue coronado y la multitud celebró al nuevo rey. En medio de las festividades, Alice sintió que el momento del parto se acercaba rápidamente.

Sin decir nada, Aegon le indicó con la mirada que comprendía la situación. En un instante, Alice sacó su daga justo cuando un dragón emergió de lo más profundo de la fortaleza. Desde el suelo, más personas comenzaron a correr hacia la salida en un intento desesperado de escapar.

El dragón se acercó, revelándose como la princesa Rhaenys.

Alicent corrió hasta Aegon, poniéndose en frente de él mientras el dragón rugía. Con el poder de una sola palabra, podía matarlos a todos. Sin embargo, en un giro sorprendente, Aegon exclamó

—¡Tomen a la princesa Alice Targaryen!

Los guardias agarraron a Alice con fuerza, y ella se aferró rápidamente. Aegon intentó correr tras ella, pero Alice le lanzó la daga en el brazo y empezó a huir.

Vhaelor, el dragón de la princesa Alice, emergió de las profundidades de la fosa. Se agachó para que Alice pudiera subirse a su lomo, este comenzó a correr hacia la salida antes de alzarse en vuelo. Rhaenys observó mientras Alice escapaba y decidió seguirla, elevándose en el aire junto con su propio dragón.

Aegon, Aemond y Helaena intercambiaron miradas. Todo estaba saliendo según lo planeado. Alice tenía que escapar atacando a Aegon a propósito para que Rhaenys le dijera a Rhaenyra.

Cuando Alice aterrizó en Dragonstone, intentó bajar del lomo de Vhaelor, pero sus piernas temblaban. Bajó con cuidado y trató de caminar, notando que Rhaenys ya había llegado antes; su dragón, el más rápido, la había llevado con prontitud. Alice avanzó hacia el castillo y entró. En el interior, se encontró con Rhaenyra, quien estaba dando a luz.

Rhaenyra la miró con enojo. Alice, sintiendo el dolor en su vientre.

—¡Encuentren la!—Ordenó Rhaenyra.

—No esperarás a mi bebé. Mi bebé está por nacer, ¡tienen que ayudarme!

Los guardias tomaron a Alice de los brazos.

—Debiste pensarlo mejor. Tú ayudaste a usurpar mi trono. Yo confiaba en ti.

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