Capítulo 19.

4K 323 17
                                    

La comida había transcurrido con tranquilidad gracias a que Justin, Cedric y Finn mantenían su boca ocupada con los trozos de pizza que estaban comiendo. Pero el silencio que había entre los cuatro era el más incómodo que había vivido nunca, lleno de miraditas de unos hacia los otros.

Me encontraba en la cocina recogiendo lo que había quedado de comida, que había sido una porción y bastante pequeña. No pasó mucho tiempo cuando noté un par de manos en mis hombros, masajeándolos suavemente.

Por un momento pensé que era Justin, ya que eso sería típico de él, pero el olor que captaron mis fosas nasales no era el suyo, si no el de Cedric.

―Creo que ya va siendo hora de que me cuentes qué está pasando aquí ―me susurró al oído―. ¿Por qué me has dicho eso cuando he entrado?

Pensé rápido qué opción coger, y no me tomó demasiado tiempo.

―Porque hay algo que te tengo que contar y no he visto oportunidad ―me giré cuando ya lo tuve todo listo y le miré a los ojos, asegurándole que no estaba mintiendo (o al menos para que él lo creyera).

―Ajá, ¿y qué es?

―Llevo un tiempo fijándome en Justin y creo estar enamorada de él. Solo quiero que por favor, le dejes en paz y no metas más mierda contra él. Quiero decir, no me gusta oír eso de ti. Te aprecio, ¿sabes? Y me duele que el chico al que aprecio y tengo cariño fastidie a mi novio.

Al dejar de hablar, esperaba una respuesta de Cedric, creyéndoselo o no, pero una respuesta. A cambio de eso solo recibí una mirada con una ceja alzada durante unos segundos a la vez que su sonrisa se iba ensanchado hasta llegar a estallar en una carcajada.

Yo no sabía qué hacer, si esperar a que dijera algo o seguir hablando yo. Pero afortunadamente le empezó a doler la tripa de tanto reír y procedió a abrir la boca para emitir algún sonido que no fuera una carcajada.

―Espera, espera... ―dijo aún entre pequeñas risitas―. ¿Me estás queriendo decir que... que estás enamorada de un completo capullo?

Rodé los ojos y me limité a asentir. En realidad tenía razón con esas palabras, pero yo no le podía dar la razón.

―Cedric por favor...

―¿Por favor qué? Eres la hermana pequeña de mi mejor amigo y te he cogido mucho cariño en el tiempo que llevas aquí ―habló con su acento italiano―. No puedo ni quiero dejar que ese tío te haga daño.

―No lo hará.

―Le conozco más que tú y te puedo asegurar de que sí lo hará.

Suspiré, indignada por la situación en la que estaba metida porque sabía que él tenía razón, pero con culpa de Justin tenía que montar todo esto.

―¿Me puedes dejar equivocarme por mí misma? Por ser un poco mejor que tú no te da derecho ni a ti ni a mi hermano de tratarme como a una niña.

―No te estoy tratando como a una niña, Lexie.

―Pues lo par-

En ese momento entró Justin en la cocina, con una mueca de preocupación (fingida) en el rostro.

―Ey, ¿qué está pasando aquí? He escuchado como gritabas ―dijo esta vez refiriéndose a mí―, y he venido a ver qué pasa. Aunque Finn me dijera que no viniera, que serían cosas vuestras. Pero básicamente me importa lo que viene siendo nada lo que me diga el herido.

―No es de tu incumbencia lo que esté pasando aquí, Bieber.

―Lo es desde que Lexie es mi novia.

Blackmailer ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora