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- Debo suponer que cuando él se refería con que un pequeño amigo le dio mi número, se trataba de ti ¿cierto?- le dije a Collin con la vista fija en el camino. Después de que Fran se presentó, pasaron varios minutos eternos hasta que la pequeña engendrito que se hacia llamar Lynn dejara de tocar a mi hermano para poder irnos.

- Si, como mi cuñado él debe de saber ese tipo de cosas.

- ¿Seguro que solo es eso? ¿Dentro de tu cabecita no habrás maquinado un plan para juntarnos?

- ¡No! Claro que no, si yo hiciera que se volvieran novios, pero después por  alguna razón terminaran, haría las cosas incómodas para Lynn y para mi.

- Piensas mucho en ti mismo, hermanito.

- Ya sabes lo que dicen, primero yo, después yo y al último yo. Pero no te preocupes, después estas tú.

- Me haces sentir mejor, en serio- divisé nuestra cochera, cuidadosamente me estacione, apagué el auto y cuando estaba a punto de salir de el Collin me detuvo.

- Esta bien, Fran es buena persona, es del tipo con el que tú necesitas convivir, tal vez eso ayude con tu problema de inseguridad. Y no me digas que no tienes uno, la gente dice que soy bastante inteligente para mi edad, pero yo sé que tú me superabas por mucho cuando tenías doce. Mamá ha puesto toda su atención en mi y te ha subestimado, eso ha hecho que tengas una baja opinión sobre ti misma y no me gusta para nada.

Observé a mi hermano durante un instante, salí y rápidamente rodeé el auto para llegar a su puerta, sacarlo y abrazarlo.

- ¿Con que primero yo, después yo y al último yo, no? Eres adorable, enano- le dije mientras lo levantaba y estrujaba entre mis brazos. Lo solté cuando noté que lo dejaba sin aire y lucía bastante avergonzado.

- Si, si. Lo que sea, pero no te emociones, después de ti en mi lista de prioridades está Lynn- se acomodó la ropa y su cabello, tomó su mochila y nos dirigimos al interior de la casa.

- Como si pudiera olvidar eso, la cazafortunas me robó a mi hermanito, pronto dejarás el nido.

- Sólo tengo doce, por enésima vez, no me voy a casar.

- Eso es lo que ella quiere que creas.

No me laves el autoWhere stories live. Discover now