Tenía mucho calor.
Tenía calor y estaba abrazada a Fran.
No me quería separar pero de verdad me moría ahí, era muy caliente. Mi cara había estado escondida en su pecho y estaba prácticamente aprisionada contra él.
Delicadamente comencé a quitar el brazo que tenía encima de mí y aleje mis piernas de las suyas. Me di la vuelta lentamente y levantaba la sábana que nos cubría para poder salir de la cama cuando él de repente me abrazó por detrás hundiendo su cara en la curva de mi cuello; en mi cabello.
Me quedé quieta esperando a que Fran hablara pero aparentemente continuaba dormido.
-¿Fran? -lo llamé en voz baja para confirmar-. ¿Estas dormido? -no hubo respuesta de su parte así que creí que podía intentar salir de ahí otra vez.
Intenté separarme de nuevo pero sentí algo extraño.
-Deja de fingir, esa mano que tienes ahí abajo no se puso por casualidad -giré para verlo y lo encontré sonriendo inocentemente. Según él es tímido, pero nada más le digo que sí y se aloca-. Aún me estás toqueteando.
-¿Y? -preguntó y depósito un beso en mi hombro. Nos quité la sábana de encima y en ese momento la puerta de su cuarto se abrió inesperadamente. Lynn nos estaba observando detenidamente con una ceja alzada.
-Menos mal, están vestidos. -nos dijo. Después miró a Fran-. Mamá llegó, y te está buscando.
¿Su madre?
La verdad es que ella había sido un mito para mi, según sé, trabaja mucho y por eso siempre que vengo nunca está. Comenzaba a creer que ella era una invención, pero Collin me dijo que ya la había conocido.
-Perfecto, planeaba presentarle a Dawn -le sonrió a su hermana y volteó a verme-. Vas a poder pedirle mi mano en matrimonio.
-¿Qué? -pregunté aturdida, no estaba preparada para conocer a mi suegra aún y Fran no me ayudaba- ¿Que hora es?
-Es de mañana, bueno, en realidad es mediodía. No quiero saber qué hicieron toda la noche como para que se despierten a esta hora. -respondió Lynn.
-Solo dormimos. -traté de aclarar.
-Mentirosa -canturreó el rubio a mi lado- Nos divertimos mucho anoche.
Su hermana nos miró perturbada y se fue casi corriendo de la habitación.
-Debiste aclararle que por diversión te referías a jugar videojuegos hasta tarde. -dije golpeandolo levemente en el hombro.
-Pero así es más divertido -me revolvió el cabello dulcemente y luego me besó la frente-. Anda, tenemos que ir a ver a mi madre.
Ambos nos levantamos e intentamos arreglar nuestras ropas, acomodé el cabello de Fran porque si se veía despeinado sería sospechoso para su madre. Tomó mi mano y me llevó a la sala para conocerla.
Me encontré con una mujer castaña y delgada, tenía puesto un traje sastre e irradiaba autoridad. En ese momento pensé que probablemente así se vería Lynn cuando creciera, lo cual me daba un poco de miedo.
-Fran, ¿siempre te despiertas a esta hora? -le preguntó al rubio. Él se rió a mi lado y apretó más mi mano.
-No, pero ayer era una ocasión especial y no pude dormir. -soltó mi mano y pasó un brazo por mis hombros empujandome contra él-. Te presento a Dawn, aunque ya sabes quién es, hablé de ella contigo hasta que me pagaste para que me callara.
-La mejor inversión que he hecho hasta ahora -ella me miró finamente hasta ponerme nerviosa-. Hola, ¿que tal?
-Hola, es un placer. -respondí. Hubo un minuto de silencio donde la madre de Fran de me quedó mirando y nadie dijo nada.
-Muy bien, Fran, déjame a solas con ella -él se tensó a mi lado pero obedeció, se despidió de ella con un beso en la mejilla y conmigo, por estar nervioso, solo me abrazó antes de casi salir corriendo-. Ven, querida, siéntate a mi lado.
Me acerqué e hice lo que me pidió, sonrió amablemente y por costumbre yo hice lo mismo.
-Solo te voy a hacer unas preguntas, no tengas miedo, no hago nada -hizo una pequeña pausa-. Aunque si que haré algo si le rompes el corazón a mi bebé.
Entre en pánico porque en realidad ya lo había hecho.
-Claro, pregunte. -le dije.
-¿Por qué dormiste aquí?
-Básicamente Fran y Lynn lo decidieron por mi, yo vine a declararme a su hijo y ellos ya no me dejaron ir, aunque tampoco me opuse. -contesté, no pensé que fuese buena idea culpar a sus hijos así que también decidí tomar la responsabilidad.
-¿Y puedes asegurarme que solo durmieron?
-Pues no fuimos exactamente directo a la cama y nos quedamos dormidos, pero no pasó a más.
-¿En serio? -preguntó sorprendida, asentí en respuesta-. Me sorprende viniendo de mi hijo, siempre fue muy... Amoroso.
-Me he dado cuenta. ¿Le puedo preguntar algo yo? -esta vez ella fue la que asintió-. He venido aquí seguido, ¿por qué nunca la ví?
-Trabajo casi todo el día y a veces tengo que salir de viaje. -dijo, pero eso era algo que yo ya sabía.
-¿No le preocupa dejar a sus hijos solos? -interrogué.
-No mucho, sé que son responsables. Fran ya es mayor y Lynn hace tiempo que dejó de necesitarme para muchas cosas.
-Tiene doce años.
-Creció rápido -me respondió despreocupada.
-No se ofenda, pero no creo que a ellos no les haga falta por aquí, los hijos siempre van a necesitar a sus padres aunque ellos lo nieguen.
La madre de Fran me miró con semblante serio y no me respondió por un rato, pensé que ya lo había arruinado y que mi suegra probablemente me estaría odiando en este momento.
-Casate con mi hijo -fue lo que dijo cuando finalmente habló. Ya no estaba seria e incluso parecía emocionada, pasó de parecerse a Lynn, a ser una versión femenina de Fran.
-¿Perdón? -pregunté confundida.
-Eres buena chica, me caes bien. Casate con mi hijo. -repitió. Abrí los ojos sorprendida pero no me dió tiempo de decir algo porque me di cuenta de que ella observaba algo detrás de mi.
Me di la vuleta para ver y descubrí a Fran espiandonos asomado desde las escaleras que daban hacia la sala.- ¿Mami? -dijo él como niño pequeño- ¿Dawn ya te pidió mi mano en matrimonio?
-Estoy en eso cielo, pero lo conseguiremos.
Él bajó y caminó a nosotras para al final sentarse a mi lado, como yo estaba sentada de modo que veía de frente a su mamá, le daba la espalda a Fran. Entonces me abrazó por detrás y apoyo su barbilla en mi hombro.
-¿Terminaron de hablar? -preguntó.
-Si -respondió su madre-. Ahora estaba a punto de contarle historias vergonzosas de ti, llegas justo a tiempo.
-Nunca me pierdo la oportunidad para dejarme en ridículo a mí mismo -respondió, después susurró algo en mi oído- Fui a cambiar tu título como súper mejor amiga por siempre de mi diario, ahora es súper mejor novia por siempre.
-Tal vez me consiga un diario también -respondí y ambos reímos.
-Les agradecería que no se pusieran amorosos en frente de mi -habló mi suegra-. La felicidad de las parejas me enferma.
-Dices eso porque tú no tienes una.
-Estas castigado Fran -lo regañó molesta y me reí de él-. Y tu también Dawn.
-Ay, ¿yo por qué?
-Es que nunca pude castigar a Lynn, siempre quise saber que se sentía decírselo a una mujer.
----------------------------
Por ahí otras dos personas me pidieron dedicación, no os preocupéis queridas, que no las olvido y si les va a tocar xd
Si ven errores en este capítulo me los pueden hacer saber :v porque no dormí y ya veo borroso, quién sabe en que tanto me equivoqué.
YOU ARE READING
No me laves el auto
Short StoryCada vez que Dawn pasa por la avenida de la ciudad con su auto recién lavado, él se empeña en arruinarlo. Aquel auto era demasiado perfecto y Fran no lo soportaba. #6 en Historia Corta 01/06/17