No me laves el auto

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Al día siguiente casi inmediatamente después de un desayuno el doble de incomodo que la cena, ambos hermanos se fueron. Gracias a lo que sucedió la noche anterior me daba vergüenza mirar a Fran a los ojos, pero algo que pudo darme un poco de consuelo fue el hecho de que yo no era la única nerviosa ahí. Estaba sentada en el mismo lugar donde él me besó pensando en qué diablos iba a hacer para arreglar todo cuando recibí un mensaje; tenía la esperanza de que se tratara de Fran pero obviamente no fue así.

De: Tu ama y señora.

No se supone que yo te diga esto, pero si seremos cuñadas tendremos que comenzar a confabular juntas en contra de nuestras respectivas parejas. Primero, puedo casi asegurarte que mi hermano no esta enojado del todo, o sea, si que lo está... pero él sabe bien como eres y medio comprende, así que aun tienes una buena oportunidad. Segundo, Fran siempre fue el tipo de persona que demuestra a cada rato sus sentimientos, creo que de eso ya te diste cuenta tú; es bueno cuando la otra persona casi no es afectiva. Tercero, no porque tenga ese tipo de personalidad debes de esperar que él lo haga todo, si le pudieses demostrar de alguna manera como te sientes lo haría sentir mejor, entonces así sabría que la relación si es de dos y que te lo tomas en serio. Por último, o actúas ya o no haces nada, me cansas niña; Fran no te esperará por siempre y yo menos.

Me levanté de un salto y fui corriendo a mostrarle el mensaje a Collin, pasó unos cuantos minutos hablando de lo genial que era Lynn hasta que se concentró en el verdadero problema, yo.

-¿Y? -me preguntó- ¿Qué estás esperando? 

-Es que no sé qué hacer, él siempre hizo cosas muy buenas por mi y como que quiero hacer algo grande. -me senté en una silla mientras veía como mi hermano se paseaba de un lado a otro de su habitación luciendo desesperado. 

-Mujer sin imaginación, no te estamos pidiendo que le lleves serenata o que bajes volando y le declares tu amor eterno, ¿no sabes que hacer? Solo ve y habla con él.

-Pero cada vez que intento hablar me interrumpe...

Collin se acercó a mi, me tomó de los hombros y luego me agitó. -¿Y? ¡Amordazalo o algo! Enciérrate en un cuarto con él y no dejes que salga o que se mueva, ¿para que sirven todas esas series de crímenes que ves? 

Lo miré asustada porque por alguna razón no me atrevía a hacer eso, mi hermano suspiró y tomó su celular, vi como tecleaba algo pero no vi con quien hablaba. Después comenzó a sonar y respondió.- Ilumina a ésta pobre alma en desgracia, por favor. Estás en altavoz Trent.

-¿Dawn? -me llamó mi primo.

-¿Para que le hablaste? -pregunté a Collin. No es que no lo apreciara pero hubiese preferido que él no se enterara de mis tonterías.

-Porque parece que solo a él le haces caso, lo cual me ofende. -dejó su celular en la cama y se acostó a un lado viendo hacia el techo, me acerqué para poder escuchar mejor. 

-¿Dawn? ¿Me ignoras? -volvió a decir Trent.

-No, aquí estoy.

-Ah bien, mira seré breve. Jay esta conmigo junto con June, Susan y Nick, puedo decirte que todos estamos de acuerdo en que sencillamente vayas y hables con él.

-Y hazlo pronto -reconocí la voz del amigo de mi primo, yo ya lo había visitado y conocí a Jay-. De paso cuando lo hagas, le dices que solo hay un rubio en el corazón de Trent y soy yo. 

-Nos estás avergonzando.- habló una voz masculina que no conocía.

-Tú solo estas celoso Nicky, pero pronto también tendrás a alguien y dejaras de ser el soltero.

Poco después hubo un poco de forcejeo al otro lado de la linea telefónica, luego escuchamos pasos y el ruido de una puerta ser abierta.- Siento eso, Jay y Nick tienen una extraña relación de amor y odio que no entiendo. Tuve que arrebatarles el celular antes de que se pusieran aún más en ridículo, pero en fin. Oye, por tu personalidad puedo decir que esto es un poco difícil para ti, pero si te quedas siendo pasiva por siempre no lograras mucho en tu vida, y te lo digo yo. No esperes a que las oportunidades vengan hacia ti, ve tu por ellas.

Suspiré y le agradecí por decirme eso, nos despedimos y ambos colgamos. Cuando la llamada finalizó mi hermano me miró expectante esperando mi respuesta.

-Menos mal que Fran me enseñó cómo ir  a su casa, ¿no? -Collin me sonrió, casi inmediatamente me pidió que saliera porque quería hablar con Lynn. Salí y fui a la habitación de mi madre- ¿Puedo tomar tu auto? -pregunté.

-¿Irás a la casa de tu casi novio? -dijo.

-Si. Iré a hablar con él aún si no quiere escucharme.

-¿Harás algo ilegal? -preguntó de nuevo.

-No creo.

-Esta bien, pero aléjate de los limpiaparabrisas de las avenidas. 

Me acerqué para darle un ligero beso en la mejilla y bajé corriendo para irme en el auto, ahora solo quedaba poder llegar a su mansión sin perderme de nuevo. Aunque yo sé que si se lo pedía, Fran iría por mi.

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Ya casi llega el momento, parece como que me tardo en que haya una confrontación entre estos dos, pero no quiero que la historia se me acabe ya xd