Capítulo 11-Favores y pesadillas.

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—Tienes que hacerlo cielo...—insistió Harry.

—No…no puedo—sollozó su mujer con la cabeza gacha.

Mi cuñado me miró pidiéndome ayuda para convencer a Ginny, mas en esta ocasión a diferencia de todas las demás veces, me negué. Al igual que mi cuñada creía que el plan que había ideado Harry era una absoluta locura.

—Es inútil Harry—dije acercándome a él y poniendo mi mano sobre su hombro—Te avisé de que Ginny se negaría, es demasiado arriesgado.

Ginevra Weasley me miró, se dio la vuelta y caminó hacia la camilla donde Ronald seguía tumbado con los pesados párpados cerrados.

—En el caso de que aceptase—empezó diciendo—¿Qué tendría que hacer exactamente?

Harry se colocó a su lado a la vez que le cogía la blanca mano y añadía.

—Tendrías que infiltrarte entre sus filas.

Me giré al oír aquella barbaridad y dirigí mi mirada hacia la pelirroja que en aquel momento se veía pálida y parecía paralizada.

—Eso no fue lo que hablamos—dije con un hilo de voz—Ella solo tenía que aparecer por los alrededores donde se encuentran los mortífagos, no infiltrarse entre ellos.

—¿Ginny recuerdas a Snape, no es cierto?—Dijo Harry, la pelirroja asintió.—Él hizo su trabajo, se convirtió en un mortífago y ayudó a Dumbledore hasta el día de su muerte .Ahora te toca a ti, sé que suena a estupidez pero todo saldrá bien, estarás completamente vigilada. Lo prometo.

—Snape murió—respondió asustada—a manos de Voldemort.¿Quién me asegura que viviré Harry?

El hombre se quedó pensativo, no sé esperaba una respuesta como aquella, al mencionar a Snape pretendía que su mujer sacase su coraje y aceptara aquella misión.

—Nosotros te lo aseguramos—susurré—He estado pensando y bueno...—la mirada de mi cuñada desprendía miedo a borbotones.

—¿Estás de acuerdo con él, verdad?— preguntó.

—Necesitamos a alguien entre ellos.

Tras meditar unos minutos que a Harry se le hicieron horas, mi cuñada movió la cabeza en señal de aprobación y le confirmo a su marido que haría lo que le pedía, mas ella quería sobre todas las cosas tener la máxima protección por si en algún momento el rebuscado plan se torcía y ella se encontraba en una situación crítica.

Abracé a Ginevra y me senté en la silla que había al lado de Ronald. Mi marido permanecía en el hospital por haber sufrido un fuerte shock al enterarse de la existencia del tatuaje que permanecía en el brazo de su hermana. Desde aquella noche todas las siguientes eran parecidas. Tras quedarse dormido le sostenía la mano mientras susurraba que 'No podía perder a otro miembro de la familia', refiriendose a Ginny. Cada vez que escuchaba aquello un escalofrío me recorría la espina dorsal, pensaba en la señora Weasley, Molly, en Fred y en lo solo que se debió sentir George al terminar la batalla y tener que volver a casa sin aquél alto pelirrojo que lo había acompañado desde su nacimiento.

—Her...Hermi,Hermione...—dijo Ron en un susurro.

—¿Hermione?—pregunté riendo—Soy Sophie cielo.

—Hermione...

Harry y Ginny hicieron aparecer unas sillas y se sentaron a mi lado, dejándome en medio de los dos. Mi cuñado me contó que una vez, cuando eran pequeños en sexto curso Ron sufrió un golpe jugando a Quidditch, se quedó toda la noche en la enfermería y a la mañana siguiente, su novia, Lavender Brown fue a visitarle. Lo que ocurrió fue que Ronald no pudo parar de pronunciar el nombre de Hermione estando inconsciente y así fue como terminó con la chica.

¿Weasley o Malfoy? (2014)Where stories live. Discover now