Capítulo 18-Reacciones.

2.4K 175 41
                                    

Volví a sentir otro mazazo en mi cabeza, ésta vez seguido de un gran peso que me caía sobre el estómago, me sentía pálida y mareada y por un momento creí que no podría mantener el almuerzo que me había tomado minutos antes, en su sitio. Me levanté de la silla de madera y me tambaleé unos pasos hacia atrás mientras miraba a Ron y a Hermione una y otra vez, noté sus miradas sobre mí, lo cual me hizo ponerme aún más nerviosa y provocó que chocase con cualquier cosa que se interpusiese entre la salida de la cocina y yo. Vi a mi marido acercase hacía mi con una expresión de tristeza en el rostro, me tendió su mano e intentó esbozar una sonrisa que acabó por convertirse en una mueca, yo negué su ayuda con un leve cabeceo y él insistió. Miré la aguja de los segundos del rojo reloj que permanecía en la pared, a cada movimiento suyo mi nerviosismo aumentaba y mi corazón parecía bombear más rápido que nunca. Me va a dar un ataque cardíaco—pensé. Hermione, que hasta este momento había permanecido callada en su silla, se levantó aún atónita por lo que acababa de ocurrir y se acercó a nosotros, quedándose al lado de Ronald y con la carta todavía en la mano.

—No te acerques a mí—dije en un susurro—No te acerques…

Ron me observaba como un médico observa un paciente antes de deliberar un resultado, callado y con el ceño fruncido. Al contrario de él, Hermione hizo caso omiso a mis palabras y se aproximaba cada vez más. Me sentí como una niña de ocho años al intentar huir de su cercanía y resbalar hasta precipitarme sobre las blancas baldosas de la cocina. Mis papilas gustativas distinguieron unos segundos después, un cálido sabor amargo que me recordaba al hierro.

—¡Mira lo que has hecho!—gritó Ronald enfurecido—¡Te dijo que no te acercases!

Sentí perder el conocimiento y no supe si aquellas palabras se dirigían a mí mas después de ellas solo hubo silencio y ninguna contestación. Mi marido se agachó y me cogió la mano enredándola en la suya, no pude oponer resistencia y poco a poco los parpados se me empezaron a cerrar lentamente.

No sé cuánto tiempo estuve dormida en la cama de invitados, me parecieron horas incluso días, pero sabía que aquella sensación era provocada por el cansancio y seguramente por el ataque de nervios sufrido anteriormente. Quizá no había sido tan buena idea venir hasta aquí para ver a Hermione. Una parpadeante luz me sacó de la ensoñación, al parecer el móvil tenía algunos mensajes. Alargué la mano con gran pesar y pude coger el aparato. Me senté en la cama y coloqué bien la almohada, crucé las piernas y miré los mensajes, Harry Potter y un número desconocido. Seguro que no es tan desconocidopensé.

Decidí leer el de mi cuñado primero y luego ya vería el otro.

Harry Potter: Sophie sentimos no haberos podido acompañar a casa de Hermione. Estamos con las clases de Ginny, ya sabes. De verdad que lo siento, espero que vaya bien y nos vemos cuando vuelvas, llámame al llegar a King’s Cross.

Harry Potter: ¿Sería mucha molestia que contestases a mi mensaje? Sabes de sobra que si no lo haces siempre acabo pensando que ha ocurrido algo. Por cierto Ginny va avanzando poco a poco.De verdad que le tengo miedo a mi mujer mortífaga. Vuelve pronto, te echo de menos.

Así que Harry me echa de menos y mi cuñada poco a poco se va a hacer una experta en los mortífagos, siempre es bueno saberlo. Sonreí para mis adentros, también yo les echaba mucho en falta. Miré la pantalla aún parpadeante que me avisaba de la existencia de otro mensaje. Palidecí al instante cuando lo vi.

Número desconocido: Sophie sé que hablarte por aquí es una gran imprudencia, pero espero que la perdones. Quise enviarte una lechuza pero sé por Ginny y Harry que no te encuentras en tu casa, así que no tenía otra opción. Quiero que sepas que sigo pensando en nuestro encuentro, el de Borgin y Burkes, que sigo guardando en mi memoria la cara que pusiste al verme en tu casa con Harry el otro día y que sigo recordando cómo puedo los días que pasamos en Hogwarts.

¿Weasley o Malfoy? (2014)Where stories live. Discover now