Elección Equivocada

Elección Equivocada / Capítulo 2

La mañana era fría y los campos de entrenamiento aún más, pero qué podía esperar en invierno.

—Vamos, Karin, no llores. —El Uchiha abrazaba a Karin tratándola de consolarla—. Yo encontraré la forma.

Karin alzó su rostro para mirarlo a los ojos con desesperación. —Ya te lo dije, podemos huir, escapar.

Sasuke suspiró —No puedo hacer eso, sabes muy bien que si yo me voy mi familia lo pagará, es una deuda de honor.

—¿A qué le llamas honor? ¿A casarte con alguien a quien no amas?, reacciona por favor, tenemos que huir, ¿es qué acaso no me amas?

—¿No amarte? Karin, eres el amor de mi vida, tú me has devuelto la vida, encontraremos una solución a esto pero no vamos a huir, encararé a mi padre de nuevo y me libraré de este maldito compromiso.

—No creo que funcione, mejor huyamos de aquí, Orochimaru nos ayudará.

—¿Orochimaru? No, él no es bueno y lo sabes —Tomándola por sus hombros. —No debes hablar con él, si alguien se entera te acusaran de traición, tienes que confiar en mí, si te pasará algo yo...

Karin puso un dedo sobre sus labios y sonriendo. —No lo digas, nada me pasará —dijo sonriendo—. Confío en ti y sé que resolveremos esto.

— ¿Y solo eso? ¿No tienes otra cosa qué decir? —preguntó sin dejar de mirarla.

—No solo eso, sabes que te amo —replicó Karin para luego juntar sus labios en un beso muy ardiente.

El beso terminó y Sasuke le dijo: —Ya no quiero oír más que quieres huir, encontraremos la forma, ¿de acuerdo?

— Lo sé, amor. —Encerrándolo en un gran abrazo, juntando nuevamente sus labios en otro beso más ardoroso que el anterior.

Cuando hubo terminado el beso, Sasuke acarició la mejilla de Karin con sumo cariño —Debo de ir con mi padre y el Hokage, en la noche nos veremos aquí y traeré buenas noticias.

Cuando se hubo marchado Sasuke, un tipo se colocó a lado de Karin.

—Estás haciendo en excelente trabajo, mi querida niña pero no lo suficiente, la idea es que abandoné la Aldea y por lo que veo no quiere hacerlo.

—Paciencia Orochimaru, paciencia.

—¿Paciencia, dices? Karin sabes bien que carezco de ello, necesito su ayuda, que esté de nuestro lado.

—Así será, sino tendremos que ejecutar el plan B.

La risa macabra inundó el lugar. —Espero que por tu propio bien no sea así.

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Oficina del Hokage

El tratar de razonar con su padre y el Hokage no fue como esperaba, su negativa iba más allá de la conciliación entre padre e hijo.

—Es inamisible —dijo Fugaku—. Fue la decisión de tu madre y debemos respetarla.

—Lo que dice tu padre es correcto, Sasuke —repuso el Hokage—. Deberías de conocer a Sakura, es una linda chica y agradable tanto en carácter como a la vista.

— Discúlpeme, pero no estoy de acuerdo a que jueguen a cupido, yo quiero a Karin y no a Haruno, además sí que la conozco, es débil y una molestia.

Y con esas últimas palabras abandonó la oficina del Hokage.

—¿Y si le decimos la verdad? —sugirió Minato.