Elección Equivocada

Elección Equivocada / Capítulo 29

Sasuke la miró asintiendo con la cabeza.

—Sígueme, Sasuke.

Así el Uchiha la siguió sin preguntar, ya que la pelirrosa solo empezó a correr para llegar al lugar donde ellos hablarían.

—¿La azotea del hospital?

—Sí, creo que es el mejor lugar para poder hablar, a esta hora nadie viene.

Sasuke observó la razón el lugar estaba completamente solo y el único movimiento que se veía eran las sábana blancas que ondeaban al son del viento.

—Sasuke — pronunció su nombre en un murmullo—. Sé que nuestra relación o como se pueda llamar esto nunca ha sido la mejor y es muy injusto que te pida ayuda, pero yo...

El Uchiha se apresuró a poner un dedo en su boca para que no prosiguiera. —¡Shhhh! No digas nada por favor—. La pelirrosa se sobresaltó, sin embargo hizo lo que Sasuke le pedía.

—Te voy ayudar.

—Aun no sabes qué tipo de ayuda te estoy pidiendo.

Sasuke sonrió de lado. —Sé perfectamente que me vas a pedir, solo que para ayudarte necesito algo a cambio.

—¿Algo a cambio? —repitió las palabras con enojo—. Sabía que no podía confiar en ti, me voy.

—No, por favor espera —dijo con desesperación—. No es lo que tú imaginas.

Sakura lo miró a los ojos y dijo: —Sabes, me trague mi orgullo porque en verdad no puedo hacer nada contra esa serpiente y tengo que reconocer con mucho pesar que necesito ayuda, tu ayuda pero ahora me sales con que necesitas algo a cambio, no Sasuke, estoy harta de ti y todos tus embustes, y yo que estaba dispuesta a confiar nuevamente...

Sasuke suspiro de forma pesada —Solo quiero eso.

La chica que aún tenía varias cosas que decir preguntó desconcertada. —¿Qué quieres? No entiendo.

—Tu confianza, eso es lo único que te pido.

—¿Mí confianza? —lo repitió en forma de pregunta y dudando de ello.

—Sí, eso es lo único que quiero por el momento.

Esas palabras hicieron sonrojar a Sakura. —Yo, lo siento.

Sasuke levantó lo hombros —Descuida, creo que es natural pensar mal de mí, cuando yo no te he dado razones para otra cosa.

La pelirrosa solo asintió con la cabeza y ofreció su mano para sellar su acuerdo, esperaba no haber hecho una elección equivocada.

El Uchiha tomó su mano con una sonrisa y la jaló hacia él. —Recuerda que no sesgaré hasta que volvamos a estar juntos, lo prometo.

Esa promesa fuera de molestar a la chica definitivamente le había agradado, aunque no lo expresara con palabras, con su mirada pudo confirmar, ya que la risa que bailaba en los labios de Sakura fue correspondida por él.

— ¡Bravo! ¡Bravo! —dijo una voz conocida

—Una promesa loable, mi querido alumno —Orochimaru desvió su mirada hacia sus acompañantes—. ¿No lo creen, chicos?

Las risas burlonas de los hermanos fueron captadas por los dos shinobi de la hoja.

—¿Qué quieren? —preguntó con voz autoritaria—.¿La espina?

Su antiguo maestro volvió a sonreír. —No, ese tema es agua pasada, sólo era un pretexto pero ya que preguntas qué lo que quiero, pues a ustedes dos.