Elección Equivocada / Capítulo 3

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Distrito Uchiha

Sakura se engalanada con un vestido de novia y caminaba de forma nerviosa de un lado a otro en una de las tantas habitaciones de la mansión Uchiha.

Sabría que esto no le gustaría a Sasuke, prácticamente aquel pergamino que le entregó hace un rato fue un engaño del cual seguro la culparía.

—Él me odiará más —habló al aire—. Me culpará de todo esto.

La boda que supuestamente se celebraría el sábado, fue adelantad para hoy ¡Qué sorpresa sería! ¿No?

Podía vaticinar que sería un desastre tanto para ella como para él.

Así fue que decidió que la forma de salir de esto era escapar, total encontraría la forma de sobrevivir.

Además con la reserva de chakra que aún tenía acumulada sería más que suficiente... claro si dejaba de ser ninja-médico.

Por lo que empezó a quitarse el traje de novia que le era muy incómodo.

Dio nuevamente vueltas al asunto y recordó las palabras del Hokage y del padre de su futuro esposo.

—No hay forma, tienes que aceptar y vincular su chakra para que pueda desaparecer el inhibidor que llevas en...

—Pero Hokage —la pelirrosa lo interrumpió—. Él me odia y no quiero que sea así, además el unirnos para vincular el chakra no servirá de nada si no me ama.

Sakura suspiro con desanimo.

—Tienes que lograrlo, al menos con el matrimonio ganarás tiempo y algo de vida.

"¿Ganar algo de vida?, Sí vivir con una persona que le profesa odio a cada momento, yo la llamaría muerte en vida" —pensó Sakura.

El sonido de la puerta la alertó —Sakura, soy yo, ¿puedo pasar? —Y más cuando supo quién estaba detrás del otro lado.

— ¿Qué? Sí, claro Kakashi-Sensei puedes pasar.

Su maestro se quedó de una pieza, su alumna realmente se veía preciosa y así se lo dejó sentir con su mirada.

—Basta, Sensei, deja de mirarme así, me avergüenza.

—Sakura eres hermosa, Sasuke realmente tiene mucha suerte.

La pelirrosa rodo sus ojos. —¡Ja! Suerte, ¿de qué clase, buena o mala? Yo creo que mala, como la mía, tal vez si me cayera a un barranco y muero o desapareciera de aquí se podría decirse que él tenía buena suerte.

—Estás exagerado, ¿no crees?

La futura novia sonrió. —Sensei, por favor no me mienta, usted sabe mejor que nadie que ellos me odian, todas esas misiones llamándome: molestia, débil, estorbo; no es necesario ser genio para saber que me odian.

—Pero sabes que no eres así, simplemente no puedes ocupar tu chakra al 100%, tú también sabes bien por qué.

Sakura lo miró con resignación. —Lo sé —Dejándose caer sobre una silla.

—Así que aprovecha esta oportunidad, ahora déjame darte un abrazo y decirte que has sido la hija que nunca tuve —pidió mientras la ayudaba a levantarse.

Su alumna le correspondió el abrazo, tratando de no mostrar la debilidad que en esos momentos sentía, tanto física como mentalmente.

— ¡Ah! Por cierto, no trates de escapar —dijo tocando su nariz con su dedo.

—¿Cómo...?

—Recuerda, el escapar es para débiles, y tú no eres débil.

—Yo...

— No digas nada Sakura, sonríe que tu sonrisa va mejor con el traje que hoy portas.

—Sí, claro.

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Cuando llegó Sasuke a escena comenzó a gritar y maldecir a todos, hasta un punto moderado podría decirse, pero cuando la vio su furia se desató en todo lo alto, haciendo pensar que el infierno era un lugar apacible.

—¡Tú! —dijo señalándola—. Todo es culpa tuya, ella no me creerá, pensará que la traicione.

—Yo no soy la culpable —dijo murmurando y agachando la mirada, realmente la situación le apenaba mucho, porque en realidad aunque no lo admitiera realmente se sentía responsable.

Aunque por otro lado, Sakura no era la culpable, puesto que solo estuvo en el lugar y momento indicado y que para unos fue afortunado y desafortunado para otros.

Por lo que ella aún no definía en qué grupo entrar, aunque bajo las circunstancias de hoy y siempre creo que ella encajaba en grupo de los desafortunados y con mala suerte.

Sin embargo, ¿se podía llamar desafortunada a una persona después de salvarle la vida a otra? En este caso sí, y es justo donde Sakura se encontraba.

En ese momento fuera de toda proporción, comenzó a llover en pleno invierno como anunciado un final.

La boda se celebró sin mayor dificultad con la cara aterrada de Sakura y bueno la expresión enojada de Sasuke.

Sakura había estado en otras bodas, claro como invitada pero ninguna de ellas se igualaba a la suya.

Solo fue la firma de un documento que enmarcaba la total desavenencia de los novios y pelirrosa se preguntó si podría soportar esta situación.

Por su parte, Sasuke quería huir, Karin lo esperaba y seguramente no le gustaría en lo más mínimo lo que acaba de ocurrir.

Observó el reloj ya eran 23 minutos de retraso, esto no pintaba bien para nadie, por lo que tenía que esperar hasta que pudiera escapar, y no sería fácil.

La reunión parecía dos eventos en uno, por un lado la gran boda de Sasuke y Sakura; y por el otro el velorio de la unión de: hasta la muerte de Sasuke y Sakura.

El Uchiha empezó a buscar a su amigo, seguramente él podría ayudarle con la situación de Karin —¿Dónde está Naruto?

Fue la primera vez que le dirigía la palabra desde que había empezado la ceremonia.

—Yo no lo sé.

Sasuke la miró con desagrado —Inútil.

Así que se levantó y buscó a su amigo, sin embargo realmente no sabía si estaría presente, al parecer todo este circo fue a escondidas.

Ahora fue el turno de acercarse a Fugaku para preguntar por su amigo. —¿Dónde está Naruto, padre?

Fugaku miró a su hijo un instante pero regresó a mirar lo que realmente le importaba. —Deberías de estar con tu novia, mírala es muy linda —dijo señalándola con la cabeza.

Sasuke desvió la mirada y vio cómo su nueva esposa sonreía a su hermano, realmente era linda, su sonrisa era inocente y su sonrojo, lo hicieron sonrojar también a él y a su vez molestarlo, pero decidió no prestar atención.

—¿Y bien, padre? ¿Cuál es tu respuesta?

Ahora la carcajada de su hermano mayor lo hizo mirar de nuevo hacia su esposa y la duda brotó en su mente.

—¿Qué demonios le estará diciendo Itachi para que ella se sonrojara así? —murmuró más para sí que para Fugaku.

Nuevamente miró a su padre solo que algo hacía sentir incómodo y que no lo dejaba tranquilo, por lo que olvidó a que se había acercado su padre y fue poner distancia entre esos dos, dando pasos apresurados y con gran estruendo.

Fin capítulo 3 / 02032019

Elección EquivocadaWhere stories live. Discover now