Elección Equivocada

Elección Equivocada / Capítulo 15

Aldea de Konoha, Distrito Uchiha

La noche estaba en pleno esplendor con las estrellas esparcidas por toda la bóveda celeste.

—¡Sasuke, esto es hermoso! —dijo una pelirrosa con una gran sonrisa.

—Lo sé, por eso tenía que enseñártelo —sonriendo con su característica forma—. Me alegra mucho que hayas aceptado mi invitación, entonces eso quiere decir que me has perdonado, ¿verdad?

—¿Perdonado? —preguntó la pelirrosa soltando una carcajada—. Lo siento, esto no podrá ser posible, tú eres un bastardo sin sentimientos que merece lo peor de este mundo y lo mismo va para la peste de tu amigo.

Sasuke la miró sorprendido nunca se esperó tal reacción de la chica dulce con la cual trataba jamás le hablaría así. —Pero, tú no entiendes.

—No, tú eres el que no entiende, yo solo quiero que sufras lo que yo sufrí y que mueras, además yo amo a otra persona —gritó Sakura al tiempo que le clavaba un kunai en su pecho.

En eso despertó Sasuke muy alterado y respirando agitadamente.

—¿Otro lindo sueño? —preguntó Naruto, quien preparaba su ramén instantáneo.

Sasuke lo miró de mal modo —¡Ah, no! a mí no me veas así, yo tengo mi propia dosis de pesadillas patrocinada por el mago de los sueños, llamado Kurama.

—No es contra ti, pero ha pasado más de año sin saber de ella, he tratado de buscar con mi Sharingan e incluso le hablé con Karin buscando su ayuda a cambio de reducir su sentencia y nada.

El chico rubio lo miraba sin saber que decir.

—Mierda, mierda, ¿pero qué te cuento? Sí tú has vivido todo conmigo, todo esto solo se le puede atribuir a nuestra pendejez, cómo dejamos que unos completos desconocidos se llevaran a Sakura, lo peor es que no sé dónde; necesito verla, pedirle perdón, al menos saber que está bien, esta incertidumbre de más de un año está acabando conmigo.

Naruto lo vio sin decir ni una palabra, ya que también seguí sufriendo, y no sabía qué decirle, cómo actuar, lo único que restaba era apoyar a su amigo porque mucho de lo que el pasaba era gran parte su culpa.

—Y cuándo la tengas en frente, ¿qué harás para que ella regrese con nosotros? —preguntó Naruto—. Porque no hay que ser un genio para saber que ella no quiere regresar a la aldea.

Sasuke no se esperaba esa pregunta —Yo...

—No habías pensado en ello, ¿verdad? —dijo un poco decepcionado.

Uchiha seguía mudo, su mente proceso la pregunta y un montón de palabras cruzaron por su mente y ninguna con la suficiente fuerza para hacerla regresar, por lo que soltó un suspiro cansino y sin tener qué decir confeso. —Yo no lo sé; creo que lo primero es encontrarla.

Naruto escuchó las palabras de su amigo y lo imitó, dejando salir un suspiro. —Sí, así es, son tantas interrogantes que flotan en mi mente sobre ella y sobre ti, ¿qué tal si se enamoró de otra persona?

Esa pregunta paralizó el corazón de Sasuke, sin embargo se mantuvo inmutable aun y cuando él mismo había pensado en esa posibilidad. —La razón es que nos odia, no hay más explicación.

—Sasuke...

En esos momentos una banda de ninjas renegados se acercó a ellos para tratar de robarlos.

—¡Hola Señoritas! —saludó con voz cantarina un shinobi desertor y con aspecto de criminal, al igual que sus compañeros—. Lamento molestarlas en tan bella plática de sentimientos, pero esto será muy rápido, nos pueden entregar todo lo que tengan de valor, queremos aligar su peso —soltando una voz socarrona.