Elección Equivocada

Elección Equivocada / Capítulo 18

Cuando llegó Sakura observó a un Deidara dañado por un potente chidori que le había lanzado Sasuke, sintió pena por el pobre ninja, sin embargo sirvió para desactivar sus bombas dejándolo muy herido, más no derrotado, según él.

Sasuke se veía realmente enojado, que ni siquiera se percató de la presencia de su excompañera, o al menos eso creía ella, sin embargo, éste era muy consiente de dónde estaba y en la posición que se encontraba por lo que todo este espectáculo tendría que terminar rápido, no la podría en riesgo.

Además después de golpear a Deidara golpearía a Naruto por tarado y descuidado y dejar que Sakura vagara por el campo de pelea, pero era mejor enfocarse a su actual enemigo.

—Deidara, te lo preguntaré de nuevo, ¿quién te mandó por Sakura?

El ninja desertor solo sonreía, tocándose la boca para darse cuenta que le faltaba un diente o quizás hasta dos, después de haber escupido una bola de saliva con sangre, lo cual lo hizo enfurecer. —¿Crees qué te diré?

Sasuke entrecerró los ojos. —Sería bueno que hablaras por tu propio bien.

La carcajada exagerada de Deidara trataba de simular una calma y seguridad no existente. —En verdad crees que esto es el fin. —Metiendo su mano a una bolsa que aún tenía un poco de pólvora, y sabiendo que Sakura estaba en la zona de ataque, cambiaría de estrategia.

Deidara realizó unos cuantos movimientos y lanzó su ataque pero no sobre Sasuke, sino sobre la pelirrosa.

—¡Sakura! —gritó Sasuke con una desesperación indudable, ya que sabía era imposible llegar a tiempo para protegerla.

Incluso Naruto que se estaba acercando también estaba lejos, el impacto sería fatal.

No obstante cuando la chica vio que Deidara se acercaba a ella y no precisamente para saludarla, no lo pensó dos veces, respiró profundo jalando todo el chakra que aun podía tener guardado para concentrarlo en su mano, sería solo un golpe, uno para terminar con esa amenaza, así que no tenía forma de fallar.

Fue cuando esperó un segundo para poder ver el punto y momento exacto para golpear el suelo donde estaba parada creando una especie de barrera de piedras que sin más la protegió y con un movimiento adicional en el aire lanzó la gran cortina de piedras que se había formado contra Deidara, dejándolo inconsciente con bastantes heridas provocadas por con este último ataque y sin duda sumaba al daño que ya tenía.

Eso dejó a Sasuke y a Naruto realmente con la boca abierta y sorprendidos de su fuerza

—¿Desde cuándo era capaz de hacer eso? —murmuró Sasuke.

—¿De qué me perdí? —se preguntó Naruto deteniendo su carrera.

En eso Sai pasó de largo a Naruto y corrió como poseso para llegar a ver a Sakura que permanecía en el lugar jadeante y sin fuerzas.

—¿Estás bien? —preguntó con voz angustiada.

La chica no decía palabra alguna, por lo que solo inclinó su cabeza en señal de afirmación; aunque seguía sin hablar y claramente estaba inmóvil.

Al ver la situación no aguardó más y le ayudó a tratar de reincorporarse. —Estás exhausta, ¿verdad?

De nuevo confirmó con la cabeza.

Sai la miró tiernamente y acarició su mejilla con extrema delicadeza. — Necesitas dormir, has realizado un esfuerzo muy grande el día de hoy.

Sakura trató de hablar. —No digas nada, solo descansa que yo te cuidaré —inclinándose para besar su frente.