¿Hola? Línea erótica

Capítulo 8

Capítulo 8

¿Podía alguien sentir algo por un alguien que no conocía?

Venga ya, no me pongas esa cara. A estas alturas ya deberías saber que no soy la persona más cuerda de este mundo.

Los días se fueron sucediendo como si de gotas de lluvia se trataran, que desde fuera se ven todas iguales. Mi cabeza no dejaba de pensar en el misterioso Heracles. Porque un hombre como él buscaba la compañía a través de un teléfono. Aunque en realidad esa cuestión me la hacía con todos los clientes. Uno de mis favoritos se llamaba Nico, las conversaciones que manteníamos era sobre nuestro día. Me contaba lo que cocinaba y me explicaba sus recetas. Algunos días quería un poco de marcha y me pedía que me inventara una fantasía, mientras él, claramente, se tocaba.

Te mentiría si se te dijera que no disfrutaba de todo aquello. Me divertía, incluso me sentía como una especie de psicóloga. Te sorprenderías la cantidad de problemas que llevan a los hombres a llamarme. Como Adrián, apenas tenía veinte tres años. Era tímido. La gente le tildaba de friki, repudiándolo, sin saber que era tremendamente bueno en lo que hacía. Le gustaba una chica, Lucía. Pero ella ni le miraba. Por eso acudía a mí. No como un objeto sexual que satisficiera sus deseos, que también, sino como una amiga con la que desahogarse.

Y ahora viene la pregunta más importante que rondaba mi cabeza, ¿Por qué de todos ellos, no podía dejar de pensar en uno en particular?

Tú deberías tener la respuesta. Al fin y al cabo, eres la parte inteligente de esta relación extraña.

Continuará...