Capítulo 15

3.8K 538 84
                                    


Capítulo 15


Algo que no sabéis de mi es que me gusta más el drama que comer galletas; ver el romance de Juan Reyes con Norma me daba la vida. Pero el drama en la ficción está bien, en la vida real no tanto.


Como una persona serana, tranquila y madura que no era, me levanté de la mesa. Miré a mi hermano y solo pude musitar que iba a por una cerveza.


Con paso apresurado entré dentro de mi casa, sin saber muy bien a donde ir. Cuando me quise dar cuenta estaba en mi habitación, sin dejar de repetirme mentalmente que me tranquilizara. Ok. Era el momento de analizar la situación. Sí, estaba repitiendo todas y cada una de las frases que me había dicho Heracles. Analizando su tono de voz y comparándolo con la miseria frase de Gerald. Seamos realista. ¿En que puto momento se alinearon los planetas para que me hicieran aquella putada?


El sonido de la puerta de mi cuarto acalló cualquier pensamiento y, mi cuerpo tembló de pies a cabeza cuando sus ojos verdes se tropezaron con los mios.


Os prometo que lo unico que quería hacer era reirme. Y no me refiero a soltar una risotada nerviosa. No. Quería carcarjearme hasta dejarme las cuerdas vocales. Era todo tan estupido que parecía un chiste.


-¿Podemos hablar?- Preguntó, desechando cualquier duda que tenía si realmente era o no. Era. A pesar de que la situación era de lo más catastrófica y estúpida que podía imaginar cuando pensaba en Heracles, sonreí.


-¿Prefieres que te llame Heracle o Gerald?


-Arthys...- Susurró.


Stop. Necesito contaros con pelos y señales lo que sentí en ese momento. Necesito que entendáis que aquel hombre me desarmó solo con pronunciar mi nombre. Que mi mundo tambaleó bajo mis pies. Todos y cada unos de mis pelos se erizaron, sabiendo que estaba ante aquel que me hizo soñar en la infancia, y que porque culpa de alguna conspiración divina volvía a ser le motivo de mis más secretos sueños.


-¿Cuando supiste que era yo?- Necesitaba respuestas.


Tragó saliva. Era como ver a una pantera siendo apresada. Estaba nervioso y lo cierto es que disfrutaba que mi presencia lo intimidara.


Se sentó en la cama y me miró con seriedad.


-Desde la segunda llamada.


-¿Cómo? - Espera un momento ¿Sabía que era yo todo ese tiempo?


Una media sonrisa apareció en sus labios.


-Te escuchaba hablar con tu hermano por teléfono. La primera vez que te oí no lo tenía tan claro... Más bien no podía creerlo.


Estaba cabreada. Joder que si estaba cabreada. Durante todo aquel tiempo él jugó con una ventaja estratosférica. Continuará...

¿Hola? Línea eróticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora