Mi Vecino No Existe © Reedicion

• 17 [Extra]

Capítulo 17

Capítulo no publicado en la
anterior cuenta.

Aquella tarde Lyonel no sólo la habría llevado hasta su tumba, sino también le habría pedido ayuda una vez más, le indicó a la brevedad lo que necesitaba que hiciera, a lo que ella accedió no sin antes condicionar.

Al volver de la institución acudió al mercado más cercano de su casa y compró una veladora al igual que la copia de una de las fotografías de Lyonel, que consiguió con ayuda de Valeria.

Se aseguró de guardar las cosas en su habitación y al dirigirse a la planta baja le pareció escuchar un ligero ruido.

Dos pequeños y delicados pájaros se posaron sobre las ramas del árbol de higos, pero al cabo de unos segundos cayeron muertos en el césped, situación que le causó desconcierto pues nunca había presenciado algo como eso, se acercó y los recogió con cuidado, pronto su hermano se acercaría.

—Mad, ¿quieres comer pizza?... —Guardó silencio. —¿Qué hiciste? —Se acercó extrañado.

—Yo... Estaba viendo a los pajaritos y de pronto cayeron.

—¿Qué? ¿Están vivos aún? —Los tocó con suma delicadeza. —No puede ser, tenemos que darles una buena sepultura. Dame un segundo. —Regresó al interior de la vivienda y volvió con una pala, cavó y se detuvo al ver un objeto blanco, si intentaba quitarlo simplemente no podía, era enorme y tieso.

—¿Qué ocurre?

—Ayúdame a sacar esto Mad. —Ambos intentaron sacarlo con todas sus fuerzas hasta que una parte de el se rompió y al mirarlo descubrieron que se trataba de un hueso.

Aterrados llamaron a la policía, quien horas después determinaría que los huesos enterrados junto al árbol pertenecían a un joven de diecinueve años, quien habría sido sepultado ahí tras su asesinato, la familia de Mad fue interrogada, e incluso ella, pero después de una semana de Insomnio y lucha, los policías supieron que ellos no correspondían a los datos del asesino. El caso continuó abierto, entonces Mad supo que probablemente aquel fantasma que le seguía se trataba de ese chico en su jardín, solo pensar en eso le hacía recordar a Lyonel, quien casualmente no aparecía desde que le pidió su ayuda.