Los merodeadores y la Potter

•Capitulo 3

James, Jaymie y El chico de cabellos negros -que en realidad se llamaba Sirius- platicaban animadamente sobre lo sucedido hace unos minutos, en realidad se llevaban de maravilla, los tres habían descubierto que tenían gustos muy parecidos y que el odio hacia la casa de los Slytherin era similar.

—¡Y se la comió toda! .—James contó aquella vergonzosa historia mientras se carcajeaba.—¡Debiste ver su cara cuando su piel comenzó a mancharse!

Sirius observo a Jaymie y soltó una estridente carcajada.

—¡No es gracioso!.—Exclamo Jaymie molesta dándole un golpe en el brazo a cada uno.—Si se siguen burlando de mi...

La amenaza de Jaymie se vio interrumpida por la aparición de dos chicos en el compartimiento.

Uno de ellos era alto, extremadamente delgado de piel cetrina, con un par de ojos avellana y cabellos castaños, y a pesar de esas cicatrices en su rostro y ese aspecto cansado y demacrado, una gran sonrisa se asomaba por sus labios haciéndole ver atractivo, en una de sus manos llevaba un chocolate.

El segundo chico era de baja estatura, piel blanca y rosada, de cara y regordeta y redonda con unos lindos ojos de un azul acuoso, y un cabello rubio cenizo, algo curioso en él era su nariz, pequeña y puntiaguda como la de un pequeño ratón.

—Hola.—Saludo el chico mas alto con una tímida sonrisa.—Nos acaban de correr de nuestro compartimento...

—¡Claro que pueden quedarse!.—Dijo, o, casi grito Sirius animadamente interrumpiendo al chico.

En menos de 5 minutos los ayudaron con sus baúles y se acomodaron quedando todos cómodos y felices.

—Mi nombre es Remus Lupin.—Se presentó el más alto que estaba junto a la ventana exactamente frente a Sirius.

—Y yo soy Peter Pettigrew—Dijo con timidez el chico bajito que estaba junto a Remus, justo frente a Jaymie.

—Sirius Black.—Respondió Sirius simplón.

—Y nosotros somos James y Jaymie Potter.—Respondió James sonríete saludando de las manos a los recién llegados.

—¿Son primos?.—Preguntó Peter con curiosidad.

—Somos hermanos, mellizos de hecho—Respondió Jaymie esperando la reacción de todos.

Si, era uno de sus pasatiempos favoritos, puesto que nadie creerá que eran hermanos y mucho menos creerían que son mellizos.

Y como esperaba, las reacciones de sorpresa no se tardaron en aparecer, Remus había dejado de comer su chocolate, los ojos curiosos de Peter miraban a ambos gemelos y Sirius simplemente no podía creerlo.

—¿Cómo es posible que eso —Sirius señalo a James.— sea tu hermano mellizo?

Las risas no se hicieron esperar, al igual que los reclamos por parte de James.

Las horas pasaron, y claro está que esas horas estuvieron llenas de risas, bromas y unos que otros debates, también llenos de golosinas que habían comprado a la señora del carrito de dulces y golosinas.

—¡Esta anocheciendo!.—Exclamo Peter mientras pegaba su cara a la ventana, manchándola de pie de calabaza.—Seguro que ya casi llegamos...

La puerta del compartimiento se abrió y un chico alto, de piel pálida, ojos grises y un perfecto cabello rubio se asomó.

—Estamos a punto de llegar, pónganse el uniforme.—Informo secamente e inmediatamente se fue cerrando la puerta.

Minutos después Jaymie se encontraba en el suelo del pasillo recargada en la puerta del compartimiento esperando a que los chicos terminaran de cambiarse.

—¡Listo!.—Grito James abriendo la puerta del compartimiento provocando que la cabeza de Jaymie se encontrara con el suelo.

—¡James!.—Gritó molesta Jaymie mientras se levantaba escuchando las carcajadas de los chicos.

—Lo siento hermanita, pero dime, ¿a quién se le ocurre recargarse en la puerta?.—James dijo en tono burlón mientras pasaba su brazo por los hombros de su hermana.

Como respuesta recibió un golpe en las costillas por parte de Jaymie.

-nota de la autora-

Pues aqui esta mi nuevo capitulo, espero lo disfruten.

ya se, ya se que aun estan en el tren, pero si no hago esto asi (pongo todo lo que sucedio) se me van las cosas y me pierdo.

espero sus comentarios votos y recomendaciones

los amo ;)