•Capitulo 4

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Los pequeños botes se balanceaban mientras avanzaban a través del lago, los rostros de todos los niños estaban llenos de asombro, entusiasmo, temor y nervios.
Sin embargo, el entusiasmo era más notorio en unos que en otros y ese era el caso de Sirius y James que se movían dentro de el bote provocando que este se balanceara bruscamente.
-Miren a esos dos, no me sorprendería que el bote terminara volteándose y se dieran un chapuzón.-Dijo Jaymie a Remus y Peter mientras observaban el bote de sus amigos unos metros atrás.

La chica con boca de profeta, así es como la llamaba su madre, pues, en ese momento un grito seguido de dos ya conocidos "splash" se hicieron presentes.
-¡James!.-Exclamó Jaymie con preocupación.
Apresurada se acercó a la cola del bote fijando su mirada en el agua en busca de su hermano, entonces una mano mojada tomó su muñeca.

Dos chicos y una chica titiritaban ante la imponente figura de una Mujer alta, de cabellos negros, con un duro semblante, ella los miro con seriedad y con un movimiento de varita los chicos dejaron de estar mojados.
En ese momento un pensamiento pasó por la mente de Jaymie, Vería esa cara seria y llena de enojo muy seguido a partir de ahora.
Las grandes puertas de madera se abrieron, dejando a la vista el enorme vestíbulo iluminado por antorchas y el techo...el techo era más alto que dos casas de dos pisos una sobre otra, todo en ese lugar era increíble y ni hablar de la magnífica escalera de mármol frente a ellos que conducía al siguiente piso.
La mujer los guió por las escaleras, mientras les hablaba sobre la historia de Hogwarts y de las cuatro casas Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff, también habló sobre los puntos de las casas y sobre que habría una especie de "prueba" para el sorteo de la casa a la que pertenecerían, pero ¿quién pondría atención con todas esas pinturas hablando entre ellas, unas peleando, otras riendo y otras simplemente saludando a los nuevos alumnos?
-Volveré cuando todo esté listo, por favor, esperen tranquilos.-Habló la mujer y salió de la habitación.
Los murmullos no se hicieron esperar, de pronto todos habían comenzado a hablar sobre cómo serían sorteados.
-¿Como será el sorteo? ¿Y si nos hacen hacer hechizos? No se como hacer ninguno.-Murmuraba Peter con preocupación.
-Tranquilo Peter, no creo que sea de hechizos, no seria justo para los hijos de Muggles.-Habló Remus tranquilizando a Peter.
-Vamos, es hora.-Dijo la profesora que recientemente había regresado.-La Selección Comenzará, formen una fila y síganme.
Jaymie jamás imaginó que estaría tan sorprendida y encantada con aquel lugar, iluminado por cientos de velas que flotaban sobre cuatro mesas que ya estaban ocupadas por el resto de los estudiantes, sobre las mesas había platos, cubiertos y copas de oro.
Al final del gran salón había una mesa enorme, y ahí estaban los profesores. La profesora los condujo hasta ahí, donde ya hacia un taburete de tres patas con un sombrero viejo, roído, maltratado y feo.
Para sorpresa de todos los estudiantes de primer año el sombrero comenzó a cantar una canción, una canción sobre las cuatro casas y las virtudes de los alumnos de cada una de ellas.
Entonces la selección comenzó y Jaymie se percató de que Peter se sintió aliviado de saber que solo tendrían que ponerse el sombrero para ser sorteados.

Una vez que aquella canción terminó el comedor se hundió en un profundo silencio. Jaymie no pudo evitar sentirse intimidada ante la mirada de todos los estudiantes que tendría encima.
-nota de la autora-
¡hola amadas lectoras!
Se que me eh tardado un poco en actualizar, pero, eh estado muy ocupada últimamente y mi cerebro no funciona muy bien cuando estoy cansada, sin embargo aquí esta el capítulo y pronto subiré el siguiente.
Gracia, espero sus comentarios y favoritos.

Los merodeadores y la PotterTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang