•Capitulo 18

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Los ojos de Jaymie viajaban por todo el comedor en busca de una sola persona, el chico de cabellos castaños claros y una extraña cicatriz que abarcaba la mayor parte de su rostro, sin embargo como era de esperarse no lo encontró.

—Eh, Jaymie ¿qué sucede?.—Le había preguntado Marlenne al verla tan afligida.

—Es Remus.—Confesó la cobriza mientras se sentaba frente a la chica.—No he podido hablar con él en toda la semana, parece que me evita...

Cierto era que Jaymie y Marlene no eran las mejores amigas, sin embargo se llevaron muy bien durante el primer año. Aún después de que Jaymie conoció a Sarah ellas seguían teniendo pequeñas charlas nocturnas.
—Hum, el y Lily han estado muy unidos esta última semana.—Intervino Alice.

Esas palabras fueron como un balde de agua helada para Jaymie, bien sabía ella que Remus y Lily se llevaban bien, sin embargo no podía evitar pensar que el la había cambiado por ella.

(...)

James, Sirius y Peter caminaban por los pasillos bromeando y jugando, o al menos eso hacía James con Peter, por qué, Sirius de alguna manera estaba divagando demasiado.

—Hey, Sirius.—Lo llamó James divertido.

—Si James, que divertido.—Había respondido el pelinegro sin despegar la vista de un par de chicas a lo lejos.

—¡Idiota!.—Había gritado James dándole un fuerte golpe en el hombro.

Sirius se giró rápidamente debido al inesperado golpe.

—¿Qué te está pasando?.—Le preguntó James algo molesto.

—Sirius estaba viendo a Marlene y Alice.—Dijo Peter burlón mientras señalaba a las chicas.

—Sirius...¿SIRIUS QUE TE GUSTA MARLENNE?.—James había preguntando gritando a Sirius tratando de atraer la atención de las chicas.

Sirius molesto no pudo evitar sonrojarse mientras asestaba un golpe en el estomago de James, provocando que se doblará del dolor.

—Deja de hacer estupideces.—Le había murmurado Sirius mientras palmeaba la espalda de James fingiendo ayudarle.

Jaymie que se encontraba caminando junto a Sarah frunció el ceño al escuchar las palabras de su hermano, ¿en verdad? ¿Marlene McKinnon?

—Bueno, siempre supe que pasaría.—Había dicho Sarah tratando de acomodar su cabello.

—Yo no, él jamás me dijo nada...ella no es su tipo.—Había comentado la Cobriza con molestia.

—Son Hombres Jaymie, ellos no hablan sobre eso.—Le recordó Sarah comiendo una rana de chocolate.—Aparte ¿cómo sabes que ella no es su tipo?

—Bueno, Sirius es...ella es...¡SON POLOS OPUESTOS!.—Había gritado Jaymie con desesperación.—¿Sabes? Esperaría más que Remus se enamorara de Lily que Sirius de Marlene... De igual manera ellos son mis mejores amigos ¡No de ellas! ¡ellas no los merecen!

—Jaymie, ¡Estás Celosa!.—Había exclamado Sarah señalando la enrojecida cara de la cobriza.—No sólo de Marlene, También de Lily.

—¡Eso es una mentira!.—Había gritado la cobriza indignada aún que muy sonrojada.—Ellos son mis mejores amigos y ellas...ellas...¡Remus!

Remus -que caminaba con unos cuantos libros en los brazos- giró sobre sus talones al escuchar el grito de la cobriza intentando huir de ella, sin embargo no lo logró.

—Remus, no sabes lo preocupada que estaba, no te había visto en toda la semana, ya no me hablas...ya...¿Ya no me quieres? ¿Ya no somos mejores amigos?

Los merodeadores y la PotterWhere stories live. Discover now