Los merodeadores y la Potter

•Capitulo 5

James platicaba animadamente con Sirius a la hora del desayuno de la mañana siguiente, pero, no pudo evitar notar la cara somnolienta de su hermana y sin duda eso era preocupante.
-Jaymie, despierta o tu cara caerá en el cereal.-Advirtió Remus a Jaymie mucho antes de que James dijera o hiciese algo.
Jaymie se frotó los ojos y soltó un sonoro bostezo.
-No saben lo que es dormir con Evans y sus nuevas amigas-Dijo Jaymie soñolienta mientras comía de su cereal.- Y eso que es el primer día...
-Tu tranquila, luego podemos darle una pequeña poción para dormir y...
-Ni crean que los ayudaré en sus planes locos.-Interrumpió Remus a Sirius mientras le daba un trago a su jugo de calabaza.-Aparte Lily se ve muy agradable, hablamos durante el banquete de anoche.
-Es una Gryffindor, supongo que no hay razón para que nos desagrade.-Dijo Peter mientras se llenaba la boca con un Waffle.
-Eso no quita que sea amiga de una serpiente y se haya enojado por una pequeña broma, es una quejumbrosa.-Dijo Sirius y señaló a Severus que salía del comedor junto a Lily.
-Es cierto, pero tratar de llevarme bien con ella no me hará mucho daño, ¿o sí?

Los cinco jóvenes caminaban por los pasillos de Hogwarts, bromeando y riendo mientras buscaban el aula asignada, era transformaciones con la Profesora McGonagall y los Ravenclaw.

En cuanto entraron al aula las miradas se posaron sobre ellos, la profesora Minerva McGonagall los observaba con irritación.

-Lo sentimos.-Hablo Remus con un poco de temor.- A Peter se le ha olvidado la varita y hemos tenido que volver por ella...

-No quiero excusas, corran a sentarse.-Dijo la profesora con seriedad.

Los cinco chicos fijaron sus miradas en los asientos disponibles, eran mesas de dos y dos de ellas estaban vacías, y la quinta silla estaba junto a un chico, "un chico realmente extraño" de Ravenclaw, entre los cinco se miraron y corrieron para sentarse en los asientos vacíos, entre empujones, alaridos y pisotones; Jaymie fue la perdedora, miro con incomodidad al chico que la miraba igual de incómodo y se sentó junto a él.
La clase al principio fue aburrida e incomoda sin embargo a medida que avanzaba, James, Peter, Sirius y Jaymie comenzaron a lanzarse bolitas de papel y aviones, mientras Remus y el "chico extraño" rogaban porque la profesora no los viese.
Por suerte la clase terminó sin ningún problema o algún percance.
Las siguientes clases fueron iguales o muy parecidas a excepción de pociones, la cual tomaban con los Slytherin, la última clase del día, y vayaque fue diferente, la clase era impartida por el profesor Slughorn, un profesor muy rechoncho de poca altura, cabellos rubios un par de ojos azules y piel blanca. Era agradable.
Sin embargo los alumnos de la casa Slytherin no lo eran tanto.
Para la actividad de ese día tendrían que ponerse en parejas y hacer una poción de remedio para forúnculos, pero para la mala suerte de todos, las parejas deberían de ser entre un Slytherin y un Gryffindor.

La poción de Jaymie y su compañero Antonin Dolohov no iba para nada bien, al principio todo marchaba normal, Jaymie no prestaba mucha atención a Antonin, por lo que ella supondría que agregó algo en el momento equivocado o en el orden incorrecto.
Simplemente la poción estaba arruinada y en vez de ser roja estaba azul, pero un azul acuoso. Resignada se puso a observar el aula, James estaba con una chica, Alecto Carrow, Peter con un chico del cual no recordaba el nombre y Remus con una chica de Gryffindor, Marlene MacKinnon, ellos habían sido los únicos que se salvaron, al parecer ese años los sorteados para Slytherin eran menos que en años anteriores.
-Pst, Jaymie.-Le llamo Sirius a la pelirroja.- a que le doy .-Susurro Sirius levantando su púa de puerco espín y señaló el trasero de nada mas y nada menos que Su queridísimo amigo Quejicus que estaba de espaldas mientras terminaba la poción con Lily.
-Si le das yo le doy a la señorita perfecta .-Respondió Jaymie sonriendo con malicia.
-Y diez galeones si logras que la púa se clave .-Dijo James con entusiasmo haciéndose notar.
Sirius asintió y cerró su ojo izquierdo mientras apuntaba al trasero de Severus.
Varias carcajadas, gritos y lloriqueos se hicieron presentes, de alguna manera aquella pequeña apuesta se convirtió en una pelea, Sirius había dado en el blanco, sin embargo no había logrado clavar la púa, y para su mala suerte Severus sabía bien de encantamientos inmovilizadores, Sirius salió volando por los aires y dio directo en la mesa de Jaymie provocando que aquella viscosa y algo apestosa poción callera sobre su cabeza dejando su cara y manos llenas de granos, espinillas y ronchas de tamaño impresionante, y para acabarla de molar, el profesor Slughorn castigo a Sirius y Severus, tendrían que limpiar el calabozo sin magia. juntos.
Vaya forma de comenzar el año ¿no?

-Nota de Autora-
Hola amadas lectoras, de verdad que me eh tardado un poco en subir este capítulo, pero reflexione mucho acerca de este Fanfic, sobre la existencia y el propósito, me llevo unos días poder entender y recordar mi idea principal, pero por fin lo logre y eh aquí el nuevo capítulo.
Quiero que sepan que el ritmo de la historia se regularizará a partir de que vallan en el segundo año, pop que prefiero subir un o dos (o hasta tres) capítulos más sobre su primer año.
También quiero que me hagan sugerencias, también más adelante pediré personajes así que estén atentos a las notas de autora.
Gracias a todas, sus votos y comentario me motivan a continuar.
Besos.