Capítulo treinta y ocho

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Narra: Padre de Venus

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Narra: Padre de Venus

Tienen muchas preguntas y nosotros pocas respuestas para darles.

Recurrimos al mismo procedimiento con Mia qué con el de Lency, rastreamos su teléfono y está desactivado. Pedimos un registro de sus contactos y sus últimas conversaciones, pero no encontramos más que conversaciones normales.

Frank hace un listado a la prensa de como estaba vestida Mia por última vez.

''Tenia una blusa rosa con lunares, su madre dice que es muy especial para ella.''

—¿Registraron su casa? —le pregunto a mi compañero.

—Así es —responde—. No encontramos más de lo que ya habíamos visto.

—La computadora... —Golpeó la pluma contra la mesa, repetitivamente—... ¿Podrías hacerme una copia de su cuenta de Mail?

—¿Para qué la necesitas?

—Si no encontramos nada extraño en el teléfono es porqué usaba el usuario en otro dispositivo.

Frank pide la orden al sistema de investigación e informática.

Yo sigo golpeando el plumón mientras miro la pantalla de las cámaras de grabación. Mia fue vista por última vez en la iglesia pero las cámaras captaron que se iba hacia el lado contrario de su casa. Ella mira la hora de su teléfono y se va hacia la izquierda, en dirección al lago.

—Mira esto—Abro en la pantalla de mi computadora el vídeo de Lency junto con el de Mia y los reproduzco a la vez —. ¿Qué patrón vez en ambos vídeos?

—Las dos caminan hacia la misma dirección—Asiente con la cabeza mientras frunce el ceño.

—Pide que rastren la zona, y busca qué locaciones hay cerca del lago.—Me pongo de pie —. Si se trata de un mismo caso, hay un lugar qué no estamos viendo.

—Michael, puedo hacerte una pregunta antes...—Frank tartamudea y se muerde los labios  —. ¿Por qué todavía no le entregaste la evidencia al jefe?


Narra: Venus

Estoy sentada en la cama de Hans, desparramo las imágenes y las observo con detenimiento.Me froto la cien, creyendo que así encontrare algo.

Las palabras de Lord me distraen cada qué quiero concentrarme.

''Hans no es lo que parece cuando las cosas no andan bien.''

—¿Estás segura de esto? —me pregunta Hans.

—¿Tú no? —Se ve disperso, mirando el teléfono constantemente—. ¿Te sucede algo?

Me mira.

—¿Debería?

—No lo sé —Lo miro fijo—. Tal vez tenga que ver con Mia y su desaparición...

Hans hace un gesto de indiferencia. Alguien toca el tiemble y él baja a abrir. Miro de reojo su computadora, esta encendida.

''Él fue la ultima persona en comunicarse con ella antes de desaparecer .''

No puedo contener el impulso, corro hacia la computadora. El corazón me late rápido. Abro otra pestaña y busco entre sus dispositivos vinculados su teléfono. Una vez que accedo entro a su lista de contactos recientes. Entre ellos esta Mia, tal como dijo Lord.

Llegó a leer solo un mensaje qué Hans le envió la noche qué Mia desapareció, y dice:

''Necesitamos hablar de lo que sucedió, ¿podemos vernos?''

Lo escucho subir las escaleras y cierro la pestaña. Pero me quedo pensando en aquel mensaje.

«¿Por qué Hans le enviaría ese mensaje? », pienso.

Corro hacia la cama y pongo una sonrisa cuando lo veo llegar.

—¿Estás bien?—Se queda congelado ante mi pregunta—. ¿Quién era?

—No era nadie, solo niños molestando.

Se sienta frente a la computadora y no deja de mirar su teléfono. Parece nervioso, no puede dejar de mover el pie.

Al cabo de unos diez minutos agarramos nuestras cosas y subimos al auto de Hans. Me pongo el cinturón, mientras él enciende la radio.

Miro por la ventana.

—Estás muy callada, ¿te pasa algo? —me pregunta.

—Solo estoy cansada —miento.

Por nuestro lado pasa un auto que va en dirección al lago  y me desconcentro observándolo.

Frunzo el ceño y miro la hora en mi teléfono.

—Se hizo muy tarde, tengo que volver a mi casa —le digo.

—Pensé qué íbamos a ir al lago, ¿qué sucede?

Hans me mira con el ceño fruncido.

—Mi padre hoy iba a quedarse hasta tarde en el trabajo y no quiero que mi madre este mucho tiempo a solas. Lo olvide por completo.

Hans da la vuelta en la carretera y aprieta el acelerador a fondo. Me sostengo con fuerza del asiento y lo miro con confusión.

No reconozco aquella mirada qué lleva.

—¿Quieres qué me quede contigo esta noche? —me pregunta una vez estaciona en mi casa.

—Voy a estar bien—Me bajo del auto—. Descansa, Hans.

Tomo mi abrigo y ante la prisa se me caen las llaves al suelo. Consigo abrir la puerta.

Mi madre esta sentada en el sofá frente a la puerta. Sus ojos están fijos en la nada.

—¿Mamá? ¿Qué haces aquí?


NOTA DE AUTORA: Me alegro volver a encontrarnos gente, les deseo una muy buena lectura y no se olviden de votar los capítulos. ¿Están listos para los próximos capítulos?

¿Qué pasó con Elizabeth Parker?Where stories live. Discover now