Un inglés inolvidable

1.6K 69 0
                                    

Jack. No paraba de pensar en él.

Su nombre, sus besos, sus detalles, aún daban vueltas en mi cabeza.

A Jack lo conocí en la disquera de Amalia.

Recorría el pasillo de vinilos, cuando me detuve a mirar un disco de una de mis bandas favoritas, a mitad de precio. Me dirigía a pagar, cuando oí a mis espaldas:

_ Aerosmith.... ¿Eh? Rara elección en una chica como tú.

Jamás oí una voz tan perfecta. Me volteé, y era justo lo que esperaba encontrar. Un inglés. Ese español, no me sonaba familiar, tampoco el acento, aunque para ser extranjero, se entendía muy bien. Lo miré de arriba a abajo. Era guapísimo. Alto, rubio, y de una tez más bien pálida. Llevaba un pantalón de tela negra, una camisa blanca arremangada hasta los codos, unos lentes de sol redondos posados sobre su cabello, y una chaqueta tendida sobre su hombro. Me sorprendí al ver, que también llevaba un disco de Aerosmith.

_ Me habían dicho que las Baraderas, eran guapas... Sonrió. Solo que no pensé que tanto.

_ Ni yo que existen ingleses cancheros...

Reímos.

_ Soy Jack. Tendió su mano. Iba por un café... Se rascó el cabello. ¿Te gustaría acompañarme? Podríamos hablar de Aerosmith toda la tarde si quieres.....

Jack era un londinense interesante.

Su personalidad me fascinaba. Todos los días aprendía algo nuevo de él. Era una caja de sorpresas.

Un hombre de mundo, de gustos caros. Sabía de sofisticación y de viajes esporádicos. Nunca se quedaba más de tres meses en un lugar. Era un nómade por el mundo.

Eso lo sabía cuando decidí involucrarme con él.

Su paso por Baradeiro, era como alumno de intercambio.

Se quedó más de lo que duraba su beca, y de lo que esperaba.

Un año.

Pero ya no podía atarlo más tiempo a mi lado.

Hace tres semanas, regresó a Londres.

Siento su ausencia en cada rincón de mi habitación, de mi cama, de mi corazón.

Lo que más me enamoró de él, fue su experiencia, su madurez, su franqueza. Los ocho años que nos separaban, desaparecían al sentir el calor de nuestros cuerpos, porque nos amábamos tanto, que todo a nuestro alrededor se hacia pequeño.

Imposible olvidar. Imposible recomenzar. Aunque sean continentes lo que me separa de Jack, nada me impedirá seguir amándolo con la misma fuerza....

¿O sí?

Ruleta RusaWhere stories live. Discover now