Segunda Oportunidad para el Amor || Sehun

Capítulo 9

••Sentimientos encontrados••

Arang

Todo era confuso, demasiado confuso a decir verdad, y si a eso le añadía el extraño comportamiento de Sehun, vaya me hacía pensar demasiado.

Descubrí que ese mensaje repentino que Sehun me había enviado, no había sido solo más que un pretexto para estar los dos a solas, así es no había tal persona importante a quien convencer, solo quería asegurarse que no le iba a fallar en nuestro dichoso trato, que los dos eramos conscientes del embrollo en el que estábamos metidos y aun a pesar de saberlo lo deje pasar. De repente había algo en mí que no conocía y solo no supe cuando exactamente, no, en qué momento yo...a mí, empezaba a gustarme estar cerca de él.

Aun podía escuchar el errático latir de su corazón, cuando me tomo completamente desprevenida y me abrazo. Un acto que me dejo fuera de sí, pero que de alguna u otra manera me había gustado. Y no comprendía el porqué. Y después de eso, parecía que Sehun había desaparecido de la faz de la tierra, pues no había tenido noticias de él. ¿Raro no?, el día de la boda se acercaba cada día más y más.

En su repentina ausencia había descubierto algo que me hacía sentir temerosa en momentos, e inclusive me hacía sentir extraña y que ni siquiera me había dado cuenta de ello. Los días que había estado con Sehun, en ningún momento Kai había estado en mis pensamientos, era como si de repente, mi memoria se borrara, solo me dedicaba a disfrutar los momentos junto a mi futuro marido de mentiras, porque para Sehun y para mí solo era mentira, yo a cambio tenía que tener muy presente eso en mi cabeza, tenía que recordarme que algún día Sehun y yo tomaríamos caminos diferentes, y que este matrimonio terminaría, y en el fondo de mis pensamientos, muy en el fondo saber que sería así, me asustaba. Lamentablemente para nuestros padres esto iba más allá de lo verdadero, y eso en parte también me aterraba.

Más rápido incluso de lo que me esperaba el "gran día" llegó, así que, con una sonrisa que había ensayado prácticamente todo el día anterior, gire ante la mirada al borde del llanto de mi madre y Sun, mi mejor amiga, quien no podía esconder esa mirada que me decía a gritos que estaba a punto de cometer la peor locura de mi vida. No era necesario recordármelo a cada segundo. Siempre lo mantendría muy presente.

No quise sostenerle la mirada por más tiempo, así que en su lugar me dedique a observar mi reflejo en el gigantesco espejo frente a mí. Y aun con la sonrisa fingida en mi rostro fui capaz de decir que definitivamente esta no era yo, parecía otra. No, definitivamente era otra, una mujer que sin haberlo pensado había aceptado el camino que sus padres tenían destinado para ella, una mujer que se casaba con un hombre para olvidar a otro, un hombre que a pesar de que se negaba a salir de mi corazón, parecía que finalmente lo estaba haciendo.

Estas dos mujeres habían trabajado a la perfección con mi arreglo y como habían dicho, me habían dejado como la novia más hermosa de los últimos tiempos. Aunque realmente yo no me sentía así... a pesar de haber pasado gratos momentos al lado de Sehun, eso no me impedía que me sintiera vacía por dentro, que, inclusive aunque me había hecho prometer a mí misma, que me esforzaría este día por estar bien, por dejar que todo fluyera como Sehun y yo lo habíamos planeado, parecía no ser así.

Siendo ayudada por mi madre, fui guiada hasta la primera planta donde mi padre me esperaba con una sonrisa en su rostro, baje el último par de escalones y deje que mi padre tomara mi mano, para después ser estrechada en un cálido abrazo delicado. Porque no querían arruinar mi atuendo. No hizo falta que de sus bocas salieran palabras de aliento, sus rostros me lo decían todo, estaban felices, felices porque tal vez su trabajo conmigo había terminado.