Capítulo 15

184 15 1
                                    

Arang Point of View...

¿Qué pasaba conmigo? Sí, llegue muchas veces a preguntarme, ¿Qué demonios había pasado? ¿Qué era lo que ocurría conmigo? Si había necesidad de sentirme... extraña. Sin embargo no lograba encontrar yo misma una respuesta. Pero he de decir que algo dentro de mi revoloteo cuando Sehun me confeso que él había sido mi salvador aquella noche bochornosa.

Encaminándonos de regreso a la casa de los padres de Sehun y dejando a mi mente ser inundada por el recuerdo me permití sumergirme en las diferentes sensaciones mientras mis ojos vagaban por las lujosas construcciones que conformaban la bella Seúl. El aire pronto alboroto mis cabellos, sintiendo una sensación de paz en mi interior. Una sonrisa inconsciente salió de mí. Felicidad quizás. Porque, una cosa había sido completamente sincera de mi parte, y esta era que de verdad no me era desagradable estar junto a Sehun, y en el fondo una parte de mí se alegraba tal vez de este minúsculo paso.

La convivencia pareció mejorar luego de aquella tarde en que salimos juntos, después de todo éramos un par de adultos aprendiendo a tolerarnos el uno al otro sin problema alguno. Aunque a veces parecíamos ser solo un par de niños aprendiendo a comportarse como adultos, Sehun bromeaba conmigo, en ocasiones yo lo hacía con él, incluso una de esas tardes fuimos sorprendidos por mi suegra mientras nos encontrábamos en la cocina en medio de una guerra de harina, mientras entre broma y broma habíamos decidido que queríamos cocinar juntos. A los días de ese peculiar momento, me dije que había sido bueno haber sido vistos por mi suegra en ese momento, pues así podía darse perfectamente cuenta, que tan buena era nuestra relación.

De un día para otro decidimos que había llegado el momento de iniciar nuestra vida como el "matrimonio" que éramos, y en una de esas salidas que se habían vuelto frecuentes encontramos el hogar indicado, decidiendo que lo mejor era vivir alejados de nuestros padres. Al principio la madre de Sehun pareció resistirse a que nos mudáramos de su casa, pero pronto comprendió que como la pareja que a sus ojos éramos, necesitábamos nuestros momentos a solas.

— ¿Deberíamos entrar? —pregunto Sehun, con ligeros movimientos en mi hombro, provocando que volviera de nuevo al presente del que me había alejado. Asentí. Enlazando mi brazo en el de él, nos encaminamos dentro de nuestra, ya, nueva casa.

Decidimos dejar los lujos de lado, la casa era confortable pero adecuada a nosotros dos, en pocas palabras todo lo que necesitaba para sentirme cómoda, una de las razones por las que inmediatamente le había dado el sí a Sehun cuando la encontramos, a parte de la enorme terraza y los ventanales de los que me había enamorado claro. Me había llevado un par de días amueblarla y decorarla, Sehun me había dejado hacerlo a mi gusto y criterio dado que a él, el trabajo lo había mantenido bastante ocupado por esos días, me permití en ese momento sentirme satisfecha, pues por la expresión en su rostro me permití creer que mi trabajo había sido aceptado.

Adecuamos una habitación para cada uno, porque aunque nuestra relación había mejorado, lo mejor era no permitir adelantarnos. No cruzar esas barreras que habíamos puesto entre nosotros. Nuestras cosas y el resto de estas llegaron en los días siguientes, esa mañana Sehun había salido temprano rumbo a la empresa de su padre, que casualmente no quedaba demasiado lejos de donde vivíamos.

Aun no terminábamos de poner las cosas en sus respectivos lugares, entre el trabajo con Sehun y los constantes llamados de mi suegra y mi madre que para variar había decidido unírsele para que no dejara de verles, el tiempo parecía no alcanzarnos, sabiéndome sola, apenas levantarme puse manos a la obra, y en un par de horas desempaque el resto de nuestras pertenencias. Fue mientras me encontraba terminando de acomodar mi ropa cuando algo llamo mi atención.

Segunda Oportunidad para el Amor || Sehun Where stories live. Discover now