Capitulo 31

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Arang

—¿Vas a venir hoy?— fue lo primero que escuché al apenas contestar el teléfono esa mañana. Tampoco esperaba un saludo de su parte. Puesto que al parecer la escencia de Maya era ser maleducada de por vida. Aunque bueno, debía entenderla. Ella estaba dando todo de su parte por llevarnos bien, así había sido desde que le habían dado el alta en el hospital.

Rodeé en la cama hasta posar mi cabeza en la almohada que correspondía a Sehun, pues ya habían transcurrido dos semanas de su partida a Beijing. Dos semanas en las que por supuesto no habíamos perdido contacto alguno, pues todos los días hablábamos o mensajeabamos. Siendo él quien tomaba la iniciativa cuando sus pendientes llegaban a su fin. Dos semanas en las qué el tiempo hacia su transcurrido eterno.

—Estaré allá al mediodía. —conteste, pude escuchar un bufido y le escuché murmurar una serie de palabras, pero no me inmute con ello.

Esta bien cuñada. Aunque, podrías adelantar un poco tu hora de llegada. Es solo que, Kai y yo tenemos una noticia que darte.

Kai, pensé y rodee los ojos al recordar al aludido,  quién extrañamente no se había separado de ella también en estas dos semanas. Acudiendo a diario a casa de mi suegra para estar al pendiente de Maya.

—Bueno, bien puedo escucharla cuando llegué. Voy a colgarte nos vemos más tarde. — Dije y lance el teléfono a dónde no pudiera verlo. Y luego me abrace fuerte de las sábanas y el edredón de la cama.

Tomé mi celular del buró y al encenderlo me encontré con el primer mensaje de ese día de Sehun. Mi corazón revoloteo al apenas leer su contenido.

"Buenos días cariño. Al fin podemos verle el fin a este embrollo. Pronto volveré a verte. Ten un excelente día, y no olvides que te amo.”

Sonreí y me abrace más a las sábanas. Unos minutos después sopese más las palabras de su mensaje y como la persona feliz y emocionada que había olvidado que era, salte de la cama y me encaminé al baño. Debía tener todo preparado para cuando Sehun llegará.

El resto de la mañana me dedique a ordenar la casa. Hice unos cambios aquí y allá, cambios que estaba segura que a Sehun le gustarían.  Nunca había hecho tanta limpieza junta como ese día, sin embargo había  valido la pena todo el cansancio del mundo con tal de sorprenderlo.

Al medio día decidí ir a casa de Miyoung, no quería que Maya me volviera loca con el tono del telefono, llamando una y otra vez. Así que tome en mi bolso lo necesario y las llaves, y me encamine al auto, está vez no planeba estar todo el día en casa de mis suegros como lo había hecho en días anteriores.  Sin embargo, una vez llegué y apenas crucé el umbral de la puerta, Maya ya me esperaba en el jardín sentada en su silla de ruedas. El doctor le había recomendado utilizarla durante su rehabilitación.

—Tardaste demasiado. Creí que no vendrías, papá hablo con mi madre. Van a volver a Seoul. ¿No es una excelente noticia?

Por supuesto que era una excelente noticia. —Claro que lo es. Sehun también me lo dijo. —estuve de acuerdo con ella. —Y cual es la noticia que vas a darme. Te notó muy contenta hoy.

Dije tratando de ser lo más entusiasta posible, Maya sonrió, uniendo sus palmas emocionada.

—Lo correcto sería que Kai estuviera conmigo para decirte, pero no puedo esperar a que lo sepas.

—¿Y dónde está Kai?

—Fue a su trabajo. Últimamente lo a abandonado por mi.

Asentí sin interés realmente.

Segunda Oportunidad para el Amor || Sehun Where stories live. Discover now