Segunda Oportunidad para el Amor || Sehun

Capítulo 24

Arang Point Of View...

Esta chica en serio estaba loca. No me había metido yo en su vida, como para que ella se sintiera con tal derecho de meterse en la mía. Con que derecho se atrevía a decirme tales cosas. ¿Quién era ella para decidir si era la mujer correcta o no para Sehun? ¿Cómo se atrevía a juzgarme de esa manera?

Una sensación amarga subió por mi garganta, sin embargo debía aguantar un poco más, necesitaba contenerme, pero las ganas de ponerle un hasta aquí acompañada de la urgencia de salir de ahí, llego más insistente que nunca.

— ¿Quién eres tú para decirme lo que debo o no hacer? —Gruño Maya—. Tú tampoco tienes ese derecho, linda. No te creas tan importante en la vida de Sehun. Ser su esposa es solo un título que llevas grabado, porque no eres nada más para él, salvo la chica que se prestó para esta farsa, detrás de los beneficios, por supuesto... —ni siquiera le di tiempo a terminar lo que tenía que decirme, porque sabía que había más basura que soltar y antes siquiera de pensar en mis acciones, mi mano había impactado en su mejilla, con un sonido sordo.

La bofetada no hizo otra cosa más que hacerla enfurecer más. Quizás debí dar una excusa a mi atrevimiento pero la realidad era todo lo contrario, no había una excusa tal, porque esta chica me había hecho llegar a mi límite. Ella parecía tener un odio desmedido hacia mí al que no había aportado motivos para que me tratara de esa manera. Y quería pensar que solo era un mero capricho al hecho de ser esposa de Sehun, celos de hermana tal vez. Sin embargo, eso no evitaba que dejara de pensar que había algo más ahí oculto, pues desde el instante en que nos conocimos ella había sido de esa manera conmigo.

Aun podía sentir mi mano pulsándome y ardiéndome por el golpe, había ido demasiado lejos. Mucho más allá en realidad de lo que se supone puede suceder con una cuñada. Pero tampoco iba a dejar que ella continuara faltándome de esa manera.

— ¡¿Cómo te atreves a golpearme?!... —Maya arrastro las palabras enojada, incluso sus ojos brillaron por ello.

—No me faltes al respeto y no habrá agresión de mi parte —espete.

La vi levantar su mano con la clara intención de devolverme el golpe, era inútil siquiera pensar que ella no lo hiciera cuando era obvio no se iba a quedar en paz y solo lo dejaría pasar. Más no iba a permitir que ella me pusiera una mano encima. Y justo cuando ella levanto con fuerza su mano para regresarme la bofetada, esta nunca llego. Y lo siguiente después de eso, fue encontrarme con la imagen de un muy furioso Sehun, tomando con fuerza a Maya del brazo. He de decir, que era la primera vez que presenciaba a Sehun ser de esa manera.

— ¡Suéltame Sehun! ¡Me lastimas, Suéltame! —forcejeo Maya. Inútilmente.

—Ve a la habitación Arang. —ordeno Sehun. Pero yo no podía, no debía irme. Se notaba demasiado molesto, incluso capaz de hacer cualquier cosa.

—Lo siento Sehun, no iba a permitir que ella me faltara al respeto —dije, excusando de inmediato mi atrevimiento. Escondiendo mis manos en mi espalda, como si estas fueran la prueba del delito.

— ¡¿Lo sientes?! —Alardeo molesta mi cuñada—. No trates de disculparte, tu intención siempre fue golpearme. Golpearme porque sabes que todo lo que te dije fueron solo verdades. Y tu Sehun lo sabes.

— ¡Para ya! ¡Ve a la habitación Arang! —grito Sehun.

—No creo que... —Trate de intervenir nuevamente, pero Sehun interrumpió de nuevo.

— ¡Que vayas a la habitación con un carajo Arang!

Así que como última alternativa, me fui de ahí. Porque en el fondo sabia, que había una gran probabilidad en que Sehun se pusiera de parte de su hermana... Su tono de voz lo único que demostraba era cuan molesto se encontraba y cuando trate de verlo el solo desvió la mirada. Lo que me desilusiono un poco.